YPF, la mayor productora de hidrocarburos del país, quiere instalar una nueva terminal de regasificación de Gas Natural Licuado (LNG) en el Río de La Plata, en zonas aledaños al puerto de La Plata. Será la tercera planta de regasificación (se sumará a las de Bahía Blanca y Escobar, también operadas por YPF) y demandará una inversión cercana a los US$ 200 millones, según explicaron fuentes empresariales al tanto de la iniciativa, que se encuentra en una etapa incipiente pero deja en claro que, pese a dejar correr la meta de la recuperación del autoabastecimiento, en el área energética del Gobierno saben que la Argentina seguirá necesitando gas importado por varios años más. Desde YPF evitaron realizar comentarios.
“En un planto técnico, el proyecto cuenta con un grado de avance importante, pero aún hay que despejar cuestiones periféricas como habilitaciones medioambientales y ciertas obras como el dragado del Río de la Plata”, detalló un ejecutivo que participa del emprendimiento.
El montaje de una nueva terminal para gas hace sentido porque permitirá reducir la importación de gasoil –más caro que el LGN- para las usinas de generación eléctrica. Cammesa, la empresa que administra el mercado eléctrico mayorista, trajo casi tres millones de toneladas de diesel a un costo promedio de US$ 10,50 por millón de BTU (unidad de medida). El precio de los barcos metaneros cargados de GNL, en cambio, no supera este año los 6,80 dólares. Desde esa clave, la instalación de una nueva terminal contribuirá a reducir los subsidios que destina el Estado a cubrir la importación de energía.
A diferencia de las terminales de Escobar y Bahía Blanca, que operan mediante un buque regasificador amarrado de manera permanente, esta nueva planta cuenta con una particularidad por diseño: funcionará a través de una plataforma flotante ubicada aguas afuera del Río de la Plata. La provisión de la tecnología estará a cargo de la empresa francesa Technip, especializada en el diseño de terminales flotantes. “La plataforma no precisa del abrigo de ningún muelle y puede operar en un escenario de aguas abiertas con hostilidad climática”, explicaron las fuentes consultadas.
La Argentina importa en invierno –cuando se dispara la demanda en hogares- un 30% del gas que consume. La factura de importar LNG superará este año los US$ 2 mil millones. La mayor parte de esa cifra se cubre vía subsidios directos del Estado.
Fuente: Iprofesional.