La Argentina tiene un potencial enorme en la posibilidad de producir biogás: si lo hiciera al máximo de sus capacidades, el país podría ahorrar hasta US$ 2.300 millones en importaciones del gaseoso combustible.
Este número surge de un estudio elaborado por Jorge Hilbert, investigador del Instituto de Ingeniería Rural del INTA Castelar y especialista en Bioenergía, junto a científicos de Italia, Inglaterra, Francia y los Estados Unidos. Este grupo de especialistas estudió el potencial que tiene la generación de biogás en la Argentina, a partir de la superficie que podría destinarse a la producción de cultivos.
En las conclusiones del estudio, presentados en la Conferencia 2018 del Consorcio Italiano de Biogas en la que el grupo internacional de trabajo “biogas done right (BDR)” presentó los primeros resultados, se lee que “de la mano del biogás, el país tiene potencial para reemplazar la importación de gas, lo que le permitiría ahorrar US$2.300 millones” o “el 28% del déficit comercial”.
“Para el caso particular de la Argentina, analizamos los principales cultivos, su superficie y concluimos que tenemos un área de tierra disponible para cultivos de cobertura de varias especies de más de nueve millones de hectáreas”, señaló oportunamente Hilbert.
El país “tiene un potencial de producción de 14,40 billones de metros cúbicos de biometano –especificó–, de los cuales 10,53 corresponden a cultivos secuenciales, 2,84 a residuos agrícolas, 0,86 a efluentes del ganado y 0,14 a subproductos agroindustriales”.
En este sentido, detalló que si bien la tecnología para producir biogás en el país es incipiente, ya existen 100 plantas y, además, en la última licitación del Plan Renovar se presentaron 36 nuevos proyectos en el área agrícola y agroindustrial, con una potencia de 75 megavatios.
Cabe considerar, por otro lado, que el mercado global de biometano no deja de crecer: para 2025, se espera que crezca 6,7%, desde US$ 1.485 millones de 2017 a US$ 2.624 millones, según un informe de la consultora Transparency Market Research.
Licitaciones e iniciativas
Hay varias y distintas iniciativas dando vueltas ya. Un ejemplo es la del frigorífico Friar –propiedad del Grupo Vincentin-: a partir de agosto de 2018, comenzará a producir biogás a partir de dos plantas, para las que invertirá, junto al grupo italiano Ergon, US$ 10 millones parte del programa Renovar 2.0, tal como contó El Cronista.
“Además de una mejora en el impacto ambiental, se generarán mejoras en el corral que impactarán en el negocio del feedlot, como posibilitar un engorde más rápido”, afirmó oportunamente Nicolás Di Nápoli, gerente general de Ergon.
Cada proyecto generará un megavatio de energía que se entregará a la red de Cammesa, a través de la instalación de biodigestores.
Ya de manera más global, sin embargo, y a pesar del potencial mencionado –que incluye la buena publicidad de un proyecto de Responsabilidad Social–, las centrales de biogás ganadoras en Renovar no llegan al 2% de la potencia adjudicada total, según informó el portal Energía Estratégica.
De las cuatro licitaciones llevadas a cabo, 4.467,5 MW de potencia fueron adjudicados en total, pero solo 78,32 MW corresponden a biogás y biogás de relleno sanitario, lo que significa un 1,75% del total.
En el Renovar Ronda 1, el territorio más favorecido fue el de la provincia de Córdoba, con tres proyectos. Luego aparecen Santa Fe y San Luis. En la Ronda 1.5 no se adjudicó biogás pero en la ronda siguiente las condiciones mejoraron: para biogás se previó 35 MW y para biogás para relleno sanitario, 15.
Por esto, en la Ronda 2 se presentaron 23 proyectos, 20 en biogás y 3 en biogás de relleno sanitario. En la primera categoría, la mayor beneficiada fue nuevamente Córdoba, con ocho proyectos. Después aparece otra vez Santa Fe, con seis; Buenos Aires, con tres. Finalmente aparecen San Luis, con dos; Tucumán, con uno.
Fuente: Infotechnology.