Como responsable del Foro de Seguridad de Ingeniero White, María Cristina Leiva dio sus principales puntos de vista sobre la situación actual de la localidad, en el 14° programa de IngenieroWhite.Com, en La Brújula 24.
En primer lugar, la invitada mencionó que la reorganización actual de este tipo de entidades le da el cargo de responsable del área o titular.
“En un principio había presidente, vicepresidente y secretario en conjunto. Ahora, nos dividimos entre Marcela Morales, que maneja la zona del Boulevard, y yo en White”, indicó Leiva.
–¿Cómo surgieron los foros y de qué manera dieron sus primeros pasos?
–Hay que remontarse veinte años atrás, en los tiempos de Duhalde. Yo integré el primero foro de seguridad municipal, que se constituyó más allá de los foros barriales. Para eso, nos convocaron a reuniones provinciales para tener un conocimiento jurídico adecuado y conocer los códigos y las leyes para poder exigirles el cumplimiento a jueces y fiscales.
“Con el cambio de los gobiernos, los foros se fueron diluyendo y prácticamente quedaron en el olvido. Son cargos ad honorem, donde el responsable del sector tiene que poner la cara sin recibir nada a cambio”, señaló.
–¿Cómo ha sido su experiencia en el tema durante estos años?
–Una de las tareas que me tocó hacer fue integrar a la comunidad con la policía, participando en el traslado de Martínez y Rosales, que eran dos policías que estaban involucrados en la droga. Se lo pedí formalmente al Comisario Otamendi y también tuve mis diferencias con Maggi a raíz de estos temas. Para la gente de White era una buchona y para la policía, una piedra en el zapato. Por eso digo que no es una tarea sencilla.
–¿Cómo es la relación con las instituciones de White?
–El vínculo es bueno y hemos tenido encuentros y reuniones. La muerte del chiquito Angelle ha dado un tono especial a este año en particular. El dolor de la familia uno lo entiendo, pero hay que tener en cuenta que sin pruebas los jueces no pueden detener a nadie. Es otro tema delicado.
“De todos modos, hace falta más compromiso de las instituciones. Salvo los bomberos o la gente del Hospitalito, no hay compromiso en el resto de las instituciones como la Sociedad de Fomento o los clubes”, puntualizó Cristina.
–¿Y con el delegado Marcelo Acosta cómo es la relación?
–Es buena y el contacto es formal. Lógicamente que por cuestiones políticas he podido tener otro manejo con delegados anteriores, pero podemos acercarles las sugerencias del foro sin problemas. Yo si fuera el delegado de White tomaría las riendas y defendería lo mío siempre.
“Lo principal es el trabajo en conjunto. Hay que acompañar la parte educativa y pedagógica y el desarrollo social; no es solo una cuestión jurídica. La gente se tiene que involucrar y no dar vuelta la cara cuando ve un problema y el estado tiene que ofrecer las herramientas y el plan de acción adecuado”, amplió.
–¿Qué respaldo ofrece el foro, en definitiva, al vecino?
–El acompañamiento y asesoramiento en las denuncias, además de hacernos cargos de transmitir lo que sea a los encargados de seguridad. Estamos para proteger al vecino. La gente tiene derecho a explayarse y a ser escuchada.
LA REALIDAD DE WHITE.
“Lo veo totalmente apagado y desmadrado. No hay un desarrollo edilicio acorde a la plata que se mueve dentro de White. Hay que empezar de cero como cuando fue la época del centenario”.
SU EXPERIENCIA.
“Estuve doce años en la Sociedad de Fomento con Quique Vignoni, donde levantamos el teatro, hicimos el desembarco y la cazuela gigante. También tuve la concesión de las cantinitas durante 10 años y siempre traté de estar involucrada en lo referido a la localidad”.
CON ESPERANZA.
“Los carnavales y el desfile por el aniversario dejaron a la gente muy conforme. La participación de tantas instituciones puede ser la semilla para el futuro. Amo a White, lo elegí y es mi lugar en el mundo”.