Con una fuerte historia de vida y una relación intensa con distintos ámbitos de nuestra localidad, Raúl Lugones nos acompañó en el cierre de semana, siendo el invitado de la 195ª entrega de IngenieroWhite.Com, en La Brújula 24.
“Si bien nací en Bahía, yo me considero un whitense. Toda persona que vive poco tiempo en la localidad ya toma las costumbres del whitense. Es algo especial. White tira, tiene sus instituciones, su gente; es distinto”, apuntó Lugones.
“Recuerdos tengo muchos, empezando por la crianza que recibimos mis hermanos y yo de mis abuelos maternos y mis tíos, ya que nos quedamos sin mamá muy rápido. La Primaria la hice en la 13 y después fui al Mosconi, donde conocí un montón de amigos, como Ricardo Misevich, Tomás Alvarez y su hermano Jorge, Luis Ferreyra”, recordó Raúl.
“Eran tiempos distintos a los de hoy. La primer casa de White donde vivimos fue en Cabral 3340, y después, uno de mis tíos compró una vivienda ubicada en Avenente. Nuestra vida era la escuela y los partidos de fútbol en los barrios”, agregó.
“Actualmente estoy casado con mi señora Marisa y tengo a mis hijas Florencia y Camila, y a Sol, que era mi segunda nena y falleció al nacer. Ha sido una vida complicada, aunque uno fue madurando a medida que va creciendo. Los golpes te enseñan a salir adelante”, remarcó.
“Volviendo a White, la unión de las instituciones es el punto clave para este momento. Tenemos que tirar todos para el mismo lado y colaborar como vecinos. White necesida mejoras y lamentablemente si en la delegación no llega el respaldo del ejecutivo de Bahía se hace muy difícil todo”, aseguró Lugones.
SU RECUERDO COMO DELEGADO (2013-2015)
“Me tomó por sorpresa el llamado y luego de hablarlo con mi familia, asumí el cargo en 2013. El cariño que uno le tiene a la localidad me llevó a ponerme al frente y a trabajar para mejorar la situación. Con apenas 15 personas para trabajar y una motoniveladora alquilada, no quedó otra que lucharla día a día. El vecinos quiere respuestas y uno es la cara visible. Realmente cuesta ser delegado”.
LOS BOMBEROS
“Estuve en servicio durante casi 18 años, llegando a ser oficial tercero, y por razones personales me retiré de la actividad. Siempre quise ser bombero y pude cumplir mi sueño en el ’94. Recuerdo que mi primera salida fue un incendio de pasto junto y yo salí corriendo como si fuera a apagar un edificio de 40 pisos. Ser bombero es un sentimiento que no se puede explicar”.
SUS OCUPACIONES
“Luego de ser inspector de tránsito municipal, me llamó el delegado Ursino para ofrecerme el cargo de Defensa Civil en White, una vez que se produjo el escape de cloro en el año 2000. La gente venía a preguntar e informarse y yo los atendía con folletos y demás. A fines de 2002 volví a trabajar en Bahía y me quedé en Defensa Civil”.