La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, propone una reforma de gastos e impuestos a nivel provincial. Sobre esta última, específicamente, alienta una baja en la alícuota del impuesto a los Ingresos Brutos para la industria, el campo, el comercio y la construcción. También recomienda una disminución del impuesto a los Sellos. Por otro lado, y compensando esa pérdida de recaudación, el proyecto oficial contempla una suba en el impuesto Inmobiliario: de 56% promedio para las propiedades urbanas y de 50% promedio para las rurales.
La propuesta fue enviada ayer a la Legislatura junto a los proyectos de Presupuesto 2018 y Responsabilidad Fiscal. En los próximos días girarán además iniciativas para bajar el gasto en la Legislatura, quitar jubilaciones de privilegio y derogar exenciones a los gremios y asociaciones políticas.
La reforma tributaria consiste en los principales siguientes cambios:
– Impuesto a los Ingresos Brutos: la alícuota para las industrias pasa a ser 1,5% -hoy 1,75%-, las pymes que facturan hasta $ 78 millones anuales quedan exentas y se eliminan las diferencias en las tasas para las empresas que no tengan domicilio en la Provincia.
Se exime de Ingresos Brutos a productores rurales que facturen hasta $ 3 millones anuales, se grava con una alícuota de 3% a la construcción -en vez de 4%-, los comercios que facturan hasta $2 millones pagarán 2,5% -en vez de 3,5%- y las carnicerías 2,5% en lugar 3,5%.
– Impuestos a los Sellos: la tasa al registrar un inmueble pasa de 3,6% a 2%.
– Impuesto Inmobiliario: aumentará 56% promedio para las propiedades urbanas y 50% para las rurales. Según autoridades del gobierno de Vidal, la mitad de las viviendas de la Provincia registrará una suba máxima de $41 por mes. Y la mitad de los productores un incremento de hasta $61 por mes. El proyecto establece topes para que el incremento promedio no afecte demasiado a los contribuyentes.
A raíz de estas modificaciones, el ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, calcula que resignará $10.000 millones de recaudación –costo fiscal-. “Volcamos $15.000 millones a la calle por la rebaja en los impuestos a los Sellos e Ingresos Brutos -explicó el funcionario-, y recuperamos $ 5.0000 millones por el Inmobiliario”. La presión tributaria en la provincia, esto es la participación de la recaudación sobre su economía, bajaría de 5,8% de este año a 5,5% el próximo.
Las pautas del Presupuesto bonaerense contemplan el año que viene un déficit fiscal total de 0,68% del PBG, un superávit corriente de $ 7.600 millones -sin contemplar obras- y un gasto total para la Provincia de $ 630.000 millones -casi la mitad son salarios-. Lacunza adelantó que prevén tomar deuda por $58.900 millones. “La mitad será para financiar el déficit y la otra para hacer obras” (ver más aparte) El jefe de Gabinete de la Provincia, Federico Salvai, y el ministro Lacunza, contaron ayer en un encuentro con periodistas los planes para las cuentas de Buenos Aires que, en 2018, registrará un déficit fiscal de $ 30.900 millones.
La reforma tributaria que adelantó Vidal se enmarca en un proceso de reducción gradual de impuestos en la Provincia para el próximo lustro. Ayer sólo se conocieron las rebajas del próximo año. El resto quedará circunscripto a un debate impositivo que se avecina. Uno que arrancará el lunes próximo cuando el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, detalle la reforma tributaria a gobernadores y sus ministros de Economía. Será un encuentro que, dentro del Gobierno, consideran clave porque el equipo económico contará la letra chica del nuevo contrato Nación-Provincias.
Sobre el aumento del impuesto Inmobiliario, Lacunza argumentó que obedece a que la valuación fiscal de la Provincia data de hace 12 años. Y que hoy se paga $ 11 el metro cuadrado de tierra. “Hoy recaudo más por los impuestos a los vehículos que a las propiedades inmobiliarias”. Las superficies hasta 50 hectáreas quedan exentas.
Según cálculos del gobierno provincial, la rebaja de ingresos brutos beneficiará 40.000 pymes, 3.900 grandes industrias, 15.000 pequeños comerciantes, 2.200 carnicerías, 39.000 empresas constructoras y 38.000 pequeños productores.
El oficialismo planea tratar los proyectos con la actual composición de la Legislatura. Pero no descarta que el debate siga después del 10 de diciembre. El martes próximo Lacunza hará una presentación en una comisión bicameral de la Legislatura.
El proyecto de Presupuesto 2018 que la gobernadora María Eugenia Vidal envió ayer a la Legislatura prevé que el año que viene la Provincia tome deuda nueva por $ 58.900 millones: la mitad de este monto será para pagar deuda existente y la otra mitad para financiar obras.
Según explicó ayer, el ministro de Economía de la Provincia, Hernán Lacunza, las cuentas operativas de Buenos Aires arrojarán un resultado positivo de $3.000 millones este año. Pero cuando se computan los gastos en obras e infraestructura las cuentas de la Provincia son deficitarias. Para el año que viene se espera un superávit operativo de $ 7.600 millones pero un rojo total de 0,68 por ciento del tamaño de la economía provincial.
Las pautas del Presupuesto transmiten los siguientes mensajes: bajará el déficit, aumentará la inversión en la obra pública, se pagarán menos impuestos, se pedirá deuda para financiar obras públicas y aumentarán los recursos para el gasto social: 33% para desarrollo social, 22% para infraestructura y 19% para salud.
Los gastos totales proyectados para 2018 ascienden a $630 mil millones -$49.000 millones son en inversiones y $310.000 millones en salarios-, mientras que los ingresos totales ascienden a $ 599 mil millones. La deuda contemplada, explicaron ayer en la Provincia, en parte es para cerrar este déficit y la otra para llevar adelante más obras.
La gobernadora Vidal está condicionada a dos tercios de la Legislatura para que resulte aprobado el nuevo endeudamiento que equivaldrá a 1,3% del producto bruto geográfico -una medida acerca del tamaño de la economía provincial-, menor al del año pasado. En su equipo explican que el monto total de la deuda provincial hoy llega a 7 puntos del PBG. Y que creen que en los próximos años aumentará para financiar las demandas de inversión en la Provincia. Esperan que en 2019 se ubique en 8%.
Fuente: Clarin