La embarcación, con seis tripulantes a bordo, se prepara para el último escollo de esta verdadera odisea, que tiene como meta revivir el itinerario del Crucero Belgrano y rendirle homenaje en altamar, en el sitio exacto de su hundimiento.
Desde el punto más austral del continente y antes de zarpar hacia Ushuaia, último amarre para luego dirigirse hasta el lugar donde permanece hundido el Crucero, el armador del proyecto y propietario del velero, Nilo Navas, brindaba un completo reporte sobre el viaje, con la satisfacción de saber que ya se ha cumplido con el primer gran objetivo.
Nota: Gentileza La Brújula24.com