¿Cómo pagar en las vacaciones en el exterior? ¿Conviene llevar moneda del país de destino, dólares para cambiar allá, tarjeta de débito, de crédito o sacar desde el cajero del exterior? Cualquiera menos esta última opción, ya que según el banco emisor del plástico puede costar más de $ 300 por cada extracción que se realice.
De acuerdo a la tabla que publicó este mes el Banco Central en el régimen de transparencia, el Hipotecario cobra u$s 16,34 por el uso del cajero automático en el exterior. El Macro cobra u$s 11,74, el Provincia u$s 8, el Patagonia u$s 7,02, el Nación u$s 4,84 y el Credicoop u$s 4,36. Los restantes cobran en pesos. El ICBC $ 78,80, Santander $ 64,90 y el BBVA Banco Francés $ 56,87.
Si se va a países limítrofes, lo mejor es llevar dólares antes que pesos, que no suelen ser bien recibidos y, por lo tanto, son cambiados a un dólar equivalente de más de $ 20. Con divisas en la mano, lo ideal es ver las pizarras de los bancos y casas de cambio para ver cuál tienen la mejor cotización. No quedarse con la primera opción, sino recorrer al menos cinco sitios para comparar en cuál conviene más, ya que suele haber alguna diferencia de precio entre uno y otro.
Es importante también ir cambiando de a poco, de forma de no cambiar de más y que sobre, porque siempre hay una diferencia grande en el spread entre el precio de compra y el de venta, por lo cual se termina perdiendo plata sino. Un ATM que se encuentre dentro de un supermercado difícilmente deje sacar más de u$s 200.
El 70% de la comisión que cobran van a parar a la red propietaria del cajero, que es quien pone todo el desarrollo de software y la tecnología, el 20% al banco en el que se está operando y el 10% restante al emisor de la tarjeta.
Si bien el “dólar cajero” se utiliza en todo el mundo como un retiro de efectivo de emergencia, como para poder pagar consumos como el taxi, durante el cepo eran cada vez más los argentinos que aprovechaban este método para poder hacerse de dólares baratos.
Otras alternativas
Lo que ofrece Uruguay es la devolución total del IVA, que es del 18%, en hoteles y gastronomía, si se paga con una tarjeta de débito o de crédito de otro país.
Por lo tanto, a la cotización de $ 19,80 dólar hay que restarle el 18%, por lo que termina dando una divisa de menos de $ 16.
Incluso, como en Punta del Este saben que un tercio de la economía argentina opera en la informalidad y no puede darse el lujo de tarjetear mucho para no ser detectados por el radar de Alberto Abad en la AFIP, directamente promocionan ese 18% de descuento con pago en efectivo. ¿De qué modo? Hay carteles en restaurantes y locales de ropa que promocionar un tipo de cambio de 35 pesos uruguayos por dólar, cuando en las casas de cambio pagan $ 30.
Para alquileres inmobiliarios, la devolución del IVA es del 10,5%, por lo que se estaría comprando a un dólar de menos de $ 18. El descuento se hace de inmediato al pasar la tarjeta por el POS, por lo que no se requiere hacer ningún trámite posterior.
Hasta el 30 de abril Uruguay extendió la devolución del IVA en servicios gastronómicos, cuando sean prestados por restaurantes, bares, cafeterías, o por hoteles, y alquileres de autos.
El IVA cero en hoteles es válido para extranjeros presentando documento de identidad emitido en el exterior. Al estar exonerado, este consumo se factura sin IVA.
Por lo tanto el impuesto no se cobra, no generando devolución. Los peajes, en tanto, se pueden pagar en pesos uruguayos, pesos argentinos, reales o dólares.
Además, hacen descuento del 24% en nafta pago con tarjeta de crédito o débito, sobre el precio de venta, en estaciones ubicadas en un radio de 20 kilómetros desde la frontera, tanto con la Argentina, como con Brasil. Por otra parte, a partir de agosto del 2014, el gobierno uruguayo decretó la rebaja de 4 puntos de IVA, en todas las compras con tarjeta de débito y de 2 puntos del IVA, con las compras realizadas con tarjeta de crédito.
A modo de comparación, en el Enjoy Conrad, el famoso hotel cinco estrellas de Punta del Este, la habitación doble en verano sale, u$s 330, equivalentes a casi $ 6600 por día. En Cariló, para tomar un establecimiento de la misma envergadura, en el Torrecillas, hay que reservar por un mínimo de siete noches y la habitación más barata en enero sale $ 54.600, equivalentes a $ 7800 por día.
Allí, la habitación más cara, sale $ 118.400 por semana, un triplex que suele tomar el hermano de Ricardo Fort por todo enero, por lo que le sale casi medio millón de pesos.
Ni que hablar que el agua del mar esteña es más cálida que el de la costa argentina, y que en un supermercado charrúa (la Tienda Inglesa, en pleno corazón de Punta del Este, sin tener que ir a Maldonado, donde todo es más barato), el litro de leche en sachet de Conaprole sale $ 13 argentinos, la mitad de lo que sale su símil La Serenísima en el supermercado de Cariló.
Fuente: El Cronista