En plenos festejos por el 103º aniversario de la Agrupación Scout Don Ernesto Pilling, el programa 300 de IngenieroWhite.Com contó con la visita de Carlos Entizne, Gabriel Reyes y Bernabé Somoza, quienes compartieron las sensaciones de un momento tan especial.
“Estamos contentos por el crecimiento que hemos logrado durante todos estos años y nos pone muy felices. Es un trabajo arduo, pero en la agrupación encontramos a nuestra segunda familia. Son 103 años que resumen esas sensaciones”, señaló Carlos.
“Llevo más de 15 años acá y cada momento es especial. A medida que uno va creciendo va tomando magnitud de lo que esto genera y de los amigos y la gente que comparte el tiempo con nosotros”, indicó Gabriel.
“Es un lugar muy importante en mi vida. Tengo 27 años y nací prácticamente en el grupo. No me imagino un sábado sin estar acá. Yo soy parte del grupo y el grupo es parte de mí”, reconoció Bernabé.
–¿Cómo hacen para renovar las expectativas año a año?
–Carlos: Más allá de cumplir y estar, acá hay un ida y vuelta y un sentido de servicio que nos moviliza. Y también, los milagros cotidianos, las sonrisas de los chicos y sus sueños. Esas cosas nos van renovando y nos dan la pauta de que la juventud no está perdida.
“Al mismo tiempo, siempre tratamos de mantenernos en contacto con la comunidad y desarrollar las actividades y los encuentros con la naturaleza propios de cada semana”, agregó Gabriel.
“Uno de esos ejemplos tiene que ver con lo que han hecho el grupo de caminantes, quienes llevaron adelante un emprendimiento para donar juguetes a la Casa del Niño y también otro de venta de papel para destinarlo al Centro Luis Braille”, explicó Somoza.
–¿Qué actividades tienen previstas para estos 103 años?
–Carlos: Cada 24 de noviembre es la coronación del año y un momento muy activo y especial. Primero vamos a recordar a la gente que pasó por el grupo y ya no está físicamente con nosotros. Y luego, a la tarde, el acto formal y el fogón a la noche. Y para el sábado 2 de diciembre tenemos prevista una cena comunitaria entre todos.
“Y en enero tenemos el campamento de fin de año en San Rafael, para el cual estamos trabajando entre todos como si fuera una gran familia, tanto los 175-180 chicos, como los 40 dirigentes. Cuando uno tiene sentido de pertenencia y le da su impronta es mucho más fácil”, concluyeron.