La revista online The Verge titula hoy con algo que es imposible no reproducir textualmente. Dice así: “Bienvenidos al infierno: Apple Vs. Google vs. Facebook y la lenta muerte de la web”.
Nilay Patel, el célebre bloguero que escribe en la publicación , explica la naturaleza de la guerra que están librando Google y Facebook sobre el futuro de la web y vaticina que los bloqueadores de publicidad terminarán por matar a la web independiente.
“Podríamos pensar”, dice Patel, ” que cuando se habla de bloquear publicidad estamos pensando en la experiencia del usuario cuando accede a noticias, pero de lo que realmente se trata es de dinero y poder en Silicon Valley. Se habla de titánicas batallas entre enormes empresas con montañas de dinero y poder que dejan mucho daño colateral”.
iOS9 acaba de salir con la posibilidad de bloquear contenido. Ya existe una pequeña industria casera de bloqueadores de publicidad que mejoran notablemente la experiencia móvil en la web porque no dejan pasar grandes trozos de contenido publicitario.
Esos trozos, que son avisos, forman parte de lo que no queremos ver. Lo que sí queremos ver es el contenido que buscamos. Pero ocurre que los avisos pagan por el contenido, mediante un incómodo acuerdo entre el costo real de la producción de medios y los precios que los consumidores están dispuestos a pagar. Los medios siempre han comprometido la experiencia del usuario para exponerlo a la publicidad. Por eso un cuento en una revista de repente se corta y sigue en la página 96, y por eso una telenovela de 60 minutos en realidad tiene 45. Las empresas de medios interponen publicidad en el camino de nuestra tención, y esas interrupciones son un producto valioso.
¿Qué pasa en la web con los avisos? El mayor proveedor de avisos en la web es Google. Y Google tiene un servidor llamado DoubleClick for Publishers, o DFP.
DFP es inmenso.
BuzzFeed usa DFP.
ESPN usa DFP.
Cuando vemos un aviso en la web es muy probable que venga a través de DFP
Además de DFP Google tiene también la mayor bolsa de avisos de la web: AdX. DFP deja que los editores ponen sus propios avisos pero AdX es la responsable esos avisos programáticos que nos siguen donde quiera que vamos en la web. Esas son las tres grandes categorías del ingreso publicitario en la web: avisos premium, avisos nativos y avisos programáticos, y Google tiene una enorme participación en las tres.
No hay ninguna otra compañía que haya logrado monetizar la web como lo ha hecho Google a través de DFP y AdX. DFP es la plataforma de ingresos de Google.
Apple
Lo que está ocurriendo ahora es que la atención pasa de los navegadores para PC, donde el Chrome domina (y bloquea publicidad), a los navegadores móviles, en especial, al Safari móvil de Apple, que domina en el área móvil. No hay un motor web alternativo en el iPhone, sólo el Webkit, que controla Apple El dominio del iPhone y del Safari dan a Apple “poder de veto” en la web, lo cual significa que la plataforma de ingresos de Google está siendo controlada cada vez más por su mayor rival.
Y con el iOS 9 y sus bloqueadores de contenido lo que se ve es el intento de Apple de enterrar la daga a fondo en la plataforma de ingresos de Google. iOS9 incluye una búsqueda refinada que sugiere contenido y puede buscar dentro de las apps, o sea que saca contenido de Google y saca usuarios de la web, permite que los usuarios bloqueen avisos y ofrece a los editores la salvación en forma de Apple News. Dentro de Apple News Apple sí muestra sin problemas avisos que no pueden ser bloqueados.
Facebook
A quien no le guste Apple News puede irse a los Instant Articles de Facebook, que también no sigue a todas partes y muestran avisos imposibles de bloquear dentro de la app de Facebook. A Apple no le interesa siempre que el dinero no le vaya a Google.
Esta es la dinámica: Apple vs. Google vs Facebook, todos con sus propias plataformas de ingresos. Google tiene la web, Facebook tiene su app y Apple tiene el iPhone. Esta es la nueva gran guerra de la tecnología actual
El daño colateral de esa guerra, de Apple atacando la plataforma de ingresos de Google, va a incluir a la web y en particular a cualquier pequeño editor en la web que no pueda invertir en una plataforma propia de distribución. Según Patel, va a ser un baño de sangre de medios independientes.
Fuente: Mercado.