La Canasta Básica Alimentaria (CBA) y la Canasta Básica Total mostraron aumentos del 1,6% durante mayo, según el relevamiento presentado ayer por el CREEBBA.
De esta manera, una familia tipo necesitó 45.483 pesos para no ser considerada pobre en Bahía Blanca y 19.354 pesos para no ser indigente.
Según el informe y pese al congelamiento de precios de artículos esenciales durante este aislamiento, el aumento de estacionales (verduras y algunas
frutas) fomentó el incremento de la Canasta en un contexto de desaceleración del IPC general.
El resto de los bienes de la canasta alimentaria registraron un estancamiento en los precios, e incluso se registraron algunas bajas en pollo y ciertos fiambres.
Por su parte el resto de los bienes no alimentarios mostraron una variación igual a la de los alimentos (solo se registran movimientos en indumentaria y los rubros de vivienda). Esta situación mantuvo la proporción del gasto
en alimento.
Durante los primeros cinco meses del año la CBT aumentó 13,5%.