El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles un decreto para dar inicio a la construcción de un muro a lo largo de la frontera con México, y además congeló fondos para ciudades que se niegan a detener y deportar inmigrantes en situación irregular.
“Una nación sin fronteras no es una nación”, dijo Trump. Y agregó: “El secretario de Seguridad Interna, trabajando en conjunto conmigo y mi equipo, comenzará de inmediato la construcción de un muro en la frontera. Lo necesitamos mucho”.
La construcción del muro constituye una de las más polémicas propuestas de la campaña electoral de Trump, quien insiste en que de alguna forma México pagará por la obra.
Algunos tramos de la frontera ya están cercados, pero Trump afirma que se necesita un muro en toda su extensión -3.200 kilómetros- para detener el flujo de inmigrantes ilegales procedentes de América Latina.
Los expertos han expresado dudas de que un muro pueda acabar con la inmigración o si vale la pena gastar miles de millones de dólares en un muro cuando hay métodos más baratos, como la vigilancia electrónica, para alcanzar similares resultados.
Pero el muro fronterizo se ha convertido en el toque de clarín para la derecha y extrema derecha de Estados Unidos, la base de apoyo a Trump.
Washington, AFP/NA