Las operadoras de hidrocarburos de Vaca Muerta siguen en alerta. Desde que el presidente Mauricio Macri decretó el congelamiento de precios del barril de crudo en u$s59, que las empresas productoras no integradas -que no refinan- evalúan sus planes de inversión. El Brent a u$s 63,44 las puso en jaque: esas compañía entregan el crudo para refinar a u$s42, unos u$s 21 menos por barril. Hasta que no se modifique el actual panorama, se multiplican los planes de ajuste y crece el temor por una parálisis de la actividad en Vaca Muerta.
Ámbito pudo averiguar bajo total hermetismo que se “levantaron” equipos de perforación y que hoy se respira una extraña sensación de temor en Añelo y sus alrededores. Hay una “relentización” de equipos de fractura, describen desde Neuquén.
El Instituto Argentino de la Energía “General Mosconi” (IEA) reveló días atrás que la producción de petróleo aumentó 4,5% y la de gas 9,3% en julio pasado, impulsadas por el desempeño de los recursos no convencionales. Ante la declinación en casi todas las cuencas convencionales, el aporte de Vaca Muerta resulta indispensable.
Según cifras de la Secretaría de Energía, la producción no convencional de gas aumentó 34% interanual en julio y la de petróleo, 53%. Casi 15% del total de petróleo producido en el país proviene de Vaca Muerta. De la producción total de gas natural, representa el 21%.
Vista Oil & Gas posee ocho pozos puestos en producción en el primer semestre en Bajada del Palo Oeste. Hoy padecen el congelamiento de precios con equipos paralizados. Tecpetrol también posee perforadores inactivos, pero la salida ya estaba prevista antes del congelamiento. YPF, con 26, venía acelerando la actividad en sus áreas petroleras a partir de las condiciones internacionales del precio, pero todo puede modificarse. Por ahora, no detuvo la actividad oficialmente. El mapa de pozos en plena actividad se completaba hace 30 días con los 12 de PAE y tres Shell, dos de la francesa Total y uno de Phoenix Global Resources.
Fuentes petroleras estiman que en las 11 áreas del yacimiento operaban más de 30 torres de perforación, lo que suma unas 2.400 empleos entre los directos e indirectos. Una torre opera con alrededor de 20 trabajadores, pero por cada equipo funcionando se cuentan unos 80 personas activas.
“Los anuncios del Gobierno nacional respecto a la industria hidrocarburífera atentan al desarrollo que se ha venido realizando en Vaca Muerta en estos últimos años, quitándole la necesaria previsibilidad que requiere la actividad en términos de inversión, provocando un riesgo inminente con graves consecuencias para el empleo”, escribió días atrás Manuel Arévalo, líder del gremio de los petroleros jerárquicos de Neuquén, Río Negro y La Pampa.
El sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa, que dirige el senador del MPN Guillermo Pereyra, mantienen una tensa calma en la región. Se comprometieron a no avanzar con medidas de fuerzas, pero las bases presionan cada día más. Pereyra encolumna a 30.000 afiliados. “Congelaron el precio del combustible y también el tipo de cambio para la industria. Las pymes están en una situación límite”, dijo el gremialista, quien aguarda con expectativa la inflación del INDEC de agosto para saber qué porcentaje de aumento salarial recibirán sus trabajadores en octubre.
“Tenemos una cláusula de revisión en octubre, así que junto con las empresas vamos a analizar a fin de mes de cuánto sería la actualización de los salarios. Con la publicación del índice de inflación vamos a tener una proyección”, subrayó Pereyra a Lmneuquen. Algunos directivos empresarios miran planillas repletas de números para ver cómo afrontar ese pago extra. ¿Es conveniente hoy extraer shale oil en el país?, se preguntan.
La preocupación por la actividad en Vaca Muerta
En la gobernación neuquina se palpa una profunda preocupación. Neuquén posee el 80% de la superficie de Vaca Muerta. Desde 2013 recibió en promedio unos u$s5.000 millones en inversiones al año. Los trabajadores privados en la provincia pasaron de 85.000 en 2009 a casi 120.000 en junio último. YPF lidera hoy la inversión en desarrollo del shale: u$s15.000 millones en los últimos seis años. La petrolera estatal avanza con Petronas en la construcción de una planta de tratamiento de crudo para procesar 50.000 barriles diarios. Es un proyecto por u$s70 millones, pero no el único.
En la subsecretaría de Ambiente de Neuquén comenzaron a analizar un informe de impacto ambiental de otra iniciativa de la compañía de bandera argentina: extender hacia el sur los horizontes de Vaca Muerta, en el Clúster 3. La bautizaron “Loma La Lata Sur-Vaca Muerta”. YPF es el motor del yacimiento.
En julio pasado el Gobierno nacional cedió 87.000 metros del puerto de Bahía Blanca para el Tren Norpatagónico. En ese terreno se construirá una playa ferroviaria de carga, que tendrá lugar cerca de Puerto Galván, para que las formaciones vayan hacia la Patagonia cargados de insumos para la actividad de Vaca Muerta y regresen al puerto bonaerense con minerales, frutas y productos de las economías regionales. Si el yacimiento se paraliza, la preocupación no solo es de los petroleros.
El CEO de Techint, Paolo Rocca, teme por la cadena de producción. “Lo que ha ocurrido en la cadena de valor, por ejemplo, sólo en Fortín de Piedra han contribuido más de 1.000 empresas y hoy están mirando con muchísima preocupación lo que está pasando”, dijo en el foro de AEA.
El empresario quiere una ley del Congreso que de previsibilidad a las inversiones. “Si se para la inversión en Vaca Muerta, volvemos atrás”, agregó Rocca. “La velocidad de desarrollo de Vaca Muerta es absolutamente comparable con la velocidad de caída”, sostuvo Guillermo Nielsen, del equipo económico de Alberto Fernández, quien reveló que trabaja en un proyecto.
YPF anunció días atrás la pesificación de contratos con toda la cadena de proveedores. Sin opciones, otras compañías siguieron sus pasos. La medida pone en jaque la rentabilidad y los puestos de empleo. En la Federación de Cámaras del Sector Energético de la Provincia del Neuquén (Fecene), que reúne a 400 pymes proveedoras de Vaca Muerta y emplean a 12.000 personas, rechazan la extensión del congelamiento. “Es un abuso de posición dominante porque resulta imposible para una pyme cuestionar desde el punto de vista legal este tipo de medidas”, dijo a Energía On el secretario de la entidad, Edgardo Phielipp. Hoy, unos 150 puestos de pequeñas empresas y subcontratistas están riesgo.
Pero los grandes desafíos serán reactivar la actividad el “día 91”, si es que el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, no decide prorrogar el DNU 566 de Macri, y que los equipos de campaña del oficialismo y la oposición fijen los planes a futuro para uno de los principales sectores de la economía que “produce” dólares genuinos para la Argentina.
Fuente: Ambito