En primer lugar, la norma establece los precios mayoristas para el mercado de generación de energía desde el 1° de febrero y hasta el 30 de abril. Pero no para el de distribución. Todavía resta publicar una resolución que detalle concretamente cuáles serán los nuevos cuadros tarifarios. Se prevé que la misma saldrá en el transcurso de esta semana.
Otro dato concreto que pudo recabar El Inversor Online es que será el Gobierno nacional el que fije que las nuevas tarifas de Edenor y Edesur, mientras que cada gobierno provincial publicará los nuevos cuadros para sus distribuidoras. Aun así, la resolución establece precios mayoristas que regirán en todo el país. Hasta ahora cada provincia definía sus propios precios de energía.
Uno de los puntos más salientes de la norma es que se establecen cuatro nuevos conjuntos de precios: los no subsidiados, que regirán para las industrias; los subsidiados generales (si no hay ahorro); los precios que se apliquen a quienes reduzcan su consumo; y los que se fijen a aquellos beneficiados con la tarifa social.
El precio no subsidiado se establece en una media de $ 770 por MWh. Hasta esta norma, el valor era de $ 320 por MWh. Dicha tarifa regirá para los usuarios de más de 300 Kw, es decir, las industrias que vienen pagando entre $ 87 y los citados $ 320. Traducido en términos inflacionarios, los grandes usuarios pueden llegar a sufrir aumentos de hasta el 700%.
En el caso de los usuarios residenciales, es más difícil vaticinar cuánto será el aumento de la tarifa, ya que cada categoría paga precios diferentes. Se entiende que Aranguren optó por un crecimiento de precios más gradual en este sentido, ya que los hogares pagarán $ 320 por MWh. A fines de abril, se estima, todos estos valores aumentarán nuevamente.
Por otra parte, el cargo de potencia se fijó en $ 1427,60, mientras que antes de la norma según las distribuidas oscilaba los $ 2100. En tanto, respecto al intento de que los usuarios ahorren energía, aquellos que reduzcan su consumo entre un 10 y un 20% pagarán un precio estacional medio de $ 246, un 23% de aquellos que no ahorren. Los usuarios que reduzcan más de un 20% su consumo pagarán un precio de $ 197 por MWh. Un 38% menos que los que no ahorren.
Siguiendo esa línea, los usuarios residenciales que hoy están subsidiados, la enorme mayoría, pagan en promedio entre $ 30 y $ 120 mensuales. Teniendo en cuenta que las nuevas tarifas se ubicarán entre los $ 197 por MWh y los $ 320 por MWh, puede haber aumentos de hasta el 600%.
Fuente: Inversor Online.