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El permiso que le otorgó la cartera de Ambiente provincial autorizaba a la empresa a perforar ocho pozos en dos locaciones del bloque, a fracturar y ponerlos a producir. Sin embargo, el único que había comenzado con las tareas de perforación fue el pozo horizontal LCAV-26 que se descontroló hace más de un mes.
Con la reciente sanción la empresa no podrá avanzar en ningún desarrollo en el área hasta que la autoridad de aplicación la vuelva a habilitar.
“Cuando dijimos que iba a ser una sanción ejemplificadora nos referíamos a esto precisamente, no a lo económico que no le mueve la aguja a la empresa y tampoco es significativo para cubrir un daño ambiental”, le dijeron a “Río Negro”, fuentes de la subsecretaría de Ambiente de la Provincia.
En un informe presentado por YPF en octubre, Bandurria figuraba como uno de sus proyectos más críticos para los próximos años. Incluso se trata de un área que estaba seleccionada para pasar a desarrollo masivo en 2019, en conjunto con la fase dos de Loma Campana y La Amarga Chica.
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“Esta sanción es una decisión de Gobierno, y sabemos que esto le hace más ruido a la empresa que una multa económica. Toca a la empresa como institución, a su directorio y como compañía comercial”, aseguraron desde la subsecretaría de Ambiente.
Desde que sucedió el derrame la empresa está obligada a presentar informes sobre la situación del área. Y en este contexto, es que ayer personal de YPF le presentó el cuarto informe a las autoridades de la provincia, donde se detallan los avances de las tareas de remediación que se están llevando adelante.
Teniendo en cuenta que los trabajos de saneamiento durarán siete meses más, YPF tendrá que readecuar sus planes para el futuro de Bandurria.
