Que un alimento esté pasado de fecha no necesariamente significa que consumirlo sea riesgoso. El primer dato a tener en cuenta es si la etiqueta indicafecha de vencimiento o de consumo. Si es de vencimiento, la empresa que fabrica el producto no puede garantizar la seguridad de consumirlo una vez que se pasa la fecha. Si es de consumo, puede cambiar las propiedades organolépticas del producto (olor, sabor, textura, por ejemplo) pero no hay un riesgo para la salud.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) —una ONG española creada en 1975 con el objetivo de defender los derechos de los consumidores— ha confeccionado una lista de 10 alimentos que pueden consumirse días y hasta semanas después de su fecha tope, siempre y cuando “no estén abiertos ni presenten signos de estar deteriorados”, consigna el portal ABC.es. “Eso sí, puede que tengan peor sabor o textura”, aclaran.
Los alimentos son:
1) Yogures
2) Pan lactal
3) Papas fritas y frutas secas
4) Galletitas envasadas
5) Gaseosas y bebidas alcohólicas
6) Pastas, arroces y legumbres
7) Mermelada y manteca
8) Embutidos y quesos curados
9) Sopas y salsas ensobradas
10) Envases de tomate
También existen alimentos que no tienen obligación de llevar fecha de vencimiento o de consumo: las bebidas alcohólicas que tiene una graduación superior a un 10% del volumen, frutas y verduras frescas, el pan y las galletitas frescas, vinagre, sal, azúcar y chicles (al menos en España). Esto no quiere decir que no pierdan sus características con el paso del tiempo.
Respecto a las verduras frescas, siempre que no estén muy deterioradas se pueden consumir. “Es importante retirar las zonas podridas o enmohecidas, quitando un buen trozo a su alrededor, al menos un centímetro o incluso algo más”, detallan. Sin embargo, con la carne y el pescado no conviene ser atrevidos. “No solo hay que desecharlos pasada la fecha de caducidad, también si no se han conservado a temperaturas adecuadas.”
Fuente: Cronista.