Una nueva jornada de manifestaciones en Chile se vio opacada este lunes por un gran incendio en un centro comercial, fuertes disturbios y enfrentamientos con las autoridades.
Pese a las nuevas medidas anunciadas por el gobierno -entre ellas, un profundo cambio de gabinete-, este lunes miles de personas volvieron a marchar en el centro de Santiago, en este caso de camino al palacio de La Moneda(la sede del Ejecutivo), para reclamar reformas estructurales que generen una sociedad más justa.
La marcha se mantuvo pacífica y sin incidentes en la mayor parte de su trayecto por la Alameda Bernardo O’Higgins, la principal arteria de Santiago, si bien acabó siendo reprimida por los Carabineros (policía militarizada) a unos 200 metros del palacio presidencial.
“La policía no permitió acercarse a la gente pacíficamente hacia La Moneda. Unas cuatro cuadras antes, empezaron a lanzar gases lacrimógenos”, señaló a BBC Mundo el fotógrafo Cristóbal Venegas, que estuvo en la marcha.
En ese punto se produjeron enfrentamientos con las autoridades, y se sumaron otros incidentes violentos en varios puntos de la capital, informaron medios locales.
El más grave de ellos ocurrió en un centro comercial de la Alameda, donde un ataque y saqueo a varios locales derivó en un incendio de grandes proporciones.
Personas con el rostro cubierto derribaron una malla metálica que protegía la entrada del centro comercial e ingresaron a saquear el edificio, reportó la agencia EFE desde el lugar.
A continuación se desató un incendio en el área de las tiendas de ropa, lo que provocó una inmensa humareda y propagación del fuego.
Las llamas alcanzaron dos edificios altos de oficinas colindantes hasta que los bomberos tomaron el control y extinguieron las llamas.
No hubo heridos o desaparecidos, informó el diario La Tercera citando a los bomberos.
Una parte de los manifestantes se trasladó a la Plaza Italia, el epicentro de la histórica manifestación pacífica que llevó a las calles a más de un millón de personas el viernes pasado.
En ese punto también se registraron incidentes violentos, como un incendio en un acceso a la estación de Metro Baquedano.
Víctimas de presuntos actos de tortura han denunciado que en esa estación fueron atacados por la policía en los días anteriores, informó EFE.
El gobierno de Sebastián Piñera descalificó los disturbios y prometió “encontrar” a los responsables, al mismo tiempo que se produjeron denuncias de represión por parte de los manifestantes.
“Hoy día estamos viendo dos postales: una imagen clara de una manifestación pacífica en la Plaza Italia y una postal de destrucción y caos de una marcha llamada el día sábado La Marcha de los Guerrilleros”, dijo la nueva portavoz del gobierno, Karla Rubilar.
“Son 6.500 personas que creen que pueden tomarse Santiago, pero les vamos a encontrar”, manifestó.
Este lunes se cumplieron once días de protestas en contra del gobierno de Piñera, en Santiago y otras ciudades del país, el primer día sin estado de emergencia en el país, una medida muy polémica que rigió durante toda la semana pasada y que confiaba la seguridad de las calles al Ejército por primera vez desde que volvió la democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
La crisis, la más profunda que ha vivido este país sudamericano en los últimos 30 años, ha llevado al presidente a anunciar una amplia agenda social y a reformar su gabinete de ministros.
El presidente se deshizo de algunas de las personas de su mayor confianza, como el ministro del Interior, Andrés Chadwick o la portavoz, Cecilia Pérez.
Pero sus medidas no parecen haber contentado a la población: este martes, hay convocada otra marcha hacia La Moneda que se espera multitudinaria.
Además, los trabajadores de Escondida, la mayor mina de cobre privada del mundo, comenzarán una huelga de 24 horas en apoyo a las protestas.
Fuente:24horas.cl