Para muchas personas, la siesta es un momento del día irremplazable, mientras que para otras resulta casi imposible pensarlo. Este descanso no es un hábito perjudicial. Al contrario, si se realiza durante un tiempo y un horario determinado, puede favorecer la atención, el aprendizaje y el buen humor.
¿Cuál es el horario ideal para la siesta?
Aunque no existe un momento determinado, dado que la siesta debe adecuarse al contexto de la persona, los científicos recomiendan descansar entre las 13 y 15 para no alterar el sueño nocturno, y dormir siestas cortas, de entre 15 y 45 minutos.
Beneficios de la siesta
- Relajación.
- Menor fatiga.
- Estado de alerta más intenso.
- Mejora del humor.
- Mejor desempeño, con un tiempo de reacción más rápido y una memoria más aguda.
- Dormir una siesta de 20 minutos después de aprender una tarea, mejora dicha memoria incluso si se la evalúa una semana después.
Siestas cortas vs. siestas largas
Cuando la siesta sobrepasa los 45 minutos, la persona entra en fase de sueño más profundo y se levanta con embotamiento. Esta siesta ya no es fisiológica, ni beneficiosa, sino que simplemente está intentando suplir una falta de sueño.
¿Cuáles son las desventajas de una siesta larga?
Dormir la siesta no es para todos. Algunas personas simplemente no pueden dormir durante el día o tienen problemas para hacerlo en lugares que no sean sus propias camas, lo que a veces es necesario dormir la siesta.
Las siestas también pueden tener efectos negativos, tales como:
- Inercia del sueño: si la siesta duró más de 45 minutos, es posible que te sientas aturdido y desorientado después de despertarte.
- Problemas de sueño durante la noche: en la mayoría de los casos, las siestas cortas generalmente no afectan la calidad del sueño durante la noche. Pero si ya tienes insomnio o mala calidad del sueño a la noche, dormir la siesta podría empeorar estos problemas. Las siestas largas o frecuentes pueden interferir con el sueño nocturno.
Fuente: Ambito