La expectativa apunta a un gradual en las de productos agropecuarios e industriales, entre otras razones, porque, según afirma un informe oficial, se lograron ganancias de competitividad en los últimos meses en el área de puertos y vías navegables.
“Por nuestros puertos sale el 95% de las exportaciones argentinas y para alcanzar mayor competitividad se tomaron un conjunto de medidas”, señala un documento elaborado por el Ministerio de Transporte y remitido a distintas cámaras empresarias.
El informe, al que tuvo acceso Télam, sale al cruce de algunas voces elevadas desde agrupamientos fabriles, incluida la propia Unión Industrial Argentina (UIA), ante lo que consideran un relativo atraso del tipo de cambio, indicaron desde la agencia informativa.
En documento de Transporte recuerda que, entre otros avances, “se consiguió una reducción de 20% en los servicios de remolcadores y se eliminó la obligatoriedad del Seguro TAP (Transporte Argentino Protegido), un requerimiento innecesario que encarecía hasta 25% el costo del contenedor”.
Se redujeron asimismo -según el resumen de medidas- en hasta un 40% las tarifas de practicaje y pilotaje, y se recortó en un 36% el costo de remolcadores para los buques tanque.
El informe elaborado por técnicos de la cartera conducida por Guillermo Dietrich recuerda, por otra parte, que se regularon los amarraderos fluviales “para garantizar la seguridad de la operación”, junto con “la transparencia en la habilitación y control”.
Del mismo modo, se creó el Consejo Federal Portuario, una mesa de coordinación con representantes de todas las provincias con litoral marítimo o fluvial que se reúne habitualmente para alcanzar consensos sobre cambios normativos, impositivos, regulatorios y laborales en miras a aumentar la productividad.
En ese contexto, remarcan en Transporte, se consiguió el compromiso de inversiones privadas por 21.000 millones de pesos para los puertos de la zona de Rosafé, es decir, los ubicados en la margen derecha del río Paraná en una franja que va desde Puerto San Martín (40 kilómetros al norte de Rosario), hasta Villa Constitución (40 kilómetros al sur).
Esas terminales de embarque, como las bonaerenses de Quequén y el de Bahía Blanca, ya registraron cifras récords de exportación, subraya el estudio.
Las mejoras de gestión acompañaron la modernización de los puertos con licitaciones por 1.400 millones de pesos y la ejecución de obras presupuestadas por casi de 156 millones a lo largo del año pasado.
Entre estas últimas se incluyó la reactivación de la obra del puerto de Comodoro Rivadavia, tercera etapa: “con la obra terminada, el muelle de ultramar tendrá una extensión que permitirá que atraquen en simultáneo dos embarcaciones mercantes”, destaca el informe.
En el caso del puerto Almirante Storni (Puerto Madryn) se avanzó en la reparación y refuerzo de la estructura de fundación del muelle, con una inversión de 29,1 millones de pesos.
En el mismo puerto chubutense se adjudicaron en diciembre último las obras de reparación de pilotes macizos, que demandarán una inversión de 380 millones de pesos.
También en Madryn, en el puerto de Piedrabuena, la obra de ampliación del muelle se encuentra en proceso licitatorio desde noviembre pasado, con un presupuesto de 210 millones millones de pesos.
En diciembre también se licitó el nuevo puerto correntino de Itá Ibaté, por 331 millones de pesos; mientras la ampliación del muelle comercial de Ushuaia, con un presupuesto de 408 millones, se encuentra en proceso de licitación desde noviembre.
El informe de Transporte destaca por último el impacto de cada una de esas obras en materia de empleo, y menciona a título de ejemplo los trabajos en el puerto de Buenos Aires (con la creación de 207 nuevos puestos laborales) y la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables (120 puestos). (INFO CAMPO)