“Colosos”, “catedrales”, los elevadores de chapa del Ferrocarril Sud eran únicos en su tipo. Su silueta no sólo definió la fisonomía de nuestro puerto. Volvió tangible como el metal la imagen pregnante y problemática de la Argentina como un granero. El granero del mundo”, indicaron en las redes.
En ese sentido, Ana Miravalles y Nicolás Testoni van en busca de la historia de su construcción y funcionamiento en esta nueva entrega de “El pasado en primicia”, un diario del archivo de Ferrowhite.
Entrá al archivo acá: https://tinyurl.com/5cx3upj