Tras 36 horas de paro, los choferes de micros de larga distancia nucleados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) levantaron a partir del mediodía la medida de fuerza que afecta los servicios desde el jueves a la medianoche, tras haber llegado a un acuerdo con el sector empresario quienes reconocieron la resolución del Ministerio de Trabajo de otorgar un aumento del 21%, según adelantó a Télam el secretario de prensa del gremio, Mario Caligari.
La medida que durante un día y medio afectó a los usuarios de las empresas Flecha Bus, Vía Bariloche, San José y TATA se había iniciado a las 00 horas de ayer.
Ayer el titular de la UTA, Roberto Fernández, le explicó a Télam que “las empresas Flecha Bus, Tata, San José y Vía Bariloche no abonaron los aumentos salariales dispuestos por una resolución del Ministerio de Trabajo, lo que imposibilita a los pasajeros viajar a través de estos medios de transporte hacia 1600 puntos en el interior del país”
Por otra parte, Fernández denunció que en la terminal de Retiro había empresas de larga distancia que mantenían “cerrados los portones y no permiten salir a ninguna unidad”. Por su parte el portavoz de Celadi, Gustavo Gaona, negó categóricamente que las empresas realizaran un ‘lock out’ patronal y aseguró que “hay delegados de UTA que paralizaron otros servicios”.
Los representantes de la empresa dijeron ayer que ellos no habían firmado “ningún compromiso salarial” y responsabilizaron al Ministerio de Trabajo por haber dictado una resolución “disponiendo un aumento salarial del 21 por ciento, que nosotros recurrimos”.
Asimismo, responsabilizó al Ministerio de Transporte porque “no se cumplieron los compromisos asumidos desde esa cartera referidos a la falta de un nuevo marco regulatorio que impide a este servicio público readaptarse a las necesidades del usuario, quedando en desventaja frente a otras modalidades de transporte”.
Finalmente, Gaona aseguró que, “lamentablemente”, el servicio se encontraba “interrumpido en una importante cantidad de empresas” y negó que las empresas hayan firmado un acuerdo salarial con los trabajadores.
Fuente: La Nacion