Los carniceros porteños y del Gran Buenos Aires están desesperados porque se les derrumbaron las ventas y ahora el precio de la carne volverá a subir un 5 por ciento, en medio del alza de costos operativos por el ajuste de tarifas.
Si bien el tarifazo sobre la electricidad está suspendido, los carniceros recibieron en el segundo bimestre del año facturas con 700% de aumento y estiman que, tal como les advirtió el jefe de Gabinete Marcos Peña, tarde o temprano tendrán que pagar.
En medio del reacomodamiento en un mercado de demanda deprimida, los carniceros porteños y bonaerenses ya aplicaron su primera estrategia: bajaron la calidad de la carne al pasar de terneras menores a un año a novillos con hasta tres años de edad.
Estaban trabajando con medias reses de ternera de 80 kilos, por lo que pagaban 69 pesos el kilo, y pasaron a operar con novillos de entre 110 y 120 kilos, por lo que pasaron a pagar 64 pesos con un rinde mayor.
El consumo de carne vacuna retrocedió 7,7% en el primer semestre del año, hasta los 55,3 kilogramos per cápita, el menor nivel en cinco años, según datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la Argentina (CICCRA).
Buenos Aires, NA.