Las gramíneas, en particular el maíz y el trigo, volverán a aumentar su participación en la producción de granos a nivel nacional en la campaña 2021/22, con potenciales récords productivos en el caso de que el clima sea benigno, mientras que la soja presentará otra vez una caída en la superficie sembrada, en base a las proyecciones existentes en el sector.
Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la campaña 2021/22 de granos, que ya comenzó con la siembra de trigo, cebada y girasol, alcanzará a cubrir un área récord de 38,7 millones de hectáreas, con una producción total prevista en 139,9 millones de toneladas.
Si bien la mayoría de los cultivos muestran un crecimiento en la superficie proyectada, sobresalen por su importancia los aumentos en maíz y trigo, que, en el primer caso, crecerá 4,6% respecto a la campaña pasada, mientras que en el segundo cultivo la expansión será del 3,3%.
Estos progresos en la superficie a implantar con estas gramíneas podrían aportar una cosecha récord, con 54 millones de toneladas para el maíz y 20,2 millones para el trigo, siempre y cuanto lo permita el clima.
De esta manera, se consolida una tendencia que comenzó en la campaña 2015/16, cuando tanto el maíz como el trigo empezaron a ocupar una mayor superficie y producción, algo que se repitió en las campañas siguientes.
Según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), en la campaña 2015/2016 se implantaron 4,1 millones de hectáreas de trigo y 4,05 millones de maíz, mientras en la temporada 2020/21 el área de ambos fue de 6,5 y 6,3 millones de hectáreas, respectivamente.
De manera directa, el aumento del área sembrada se tradujo en un incremento en la producción. En el caso del maíz pasó de 31,8 millones de toneladas a 48 millones entre una campaña y otra.
Si bien sigue siendo la más importante en líneas generales, la soja pasó de cubrir una superficie de 20,1 millones de hectáreas en la campaña 2015/16 a 17,2 millones en la temporada 2020/2021, mientras que la producción descendió de 56 a 43,5 millones de toneladas.
Además, existen otros datos que marcan un cambio de tendencia, como los mejores márgenes en los cereales, una mayor resistencia a eventos climáticos adversos en el caso del maíz y un crecimiento en los rindes en la última década en la zona núcleo del grano amarillo que casi dobla al de la soja, según la BCR. (Télam).