Junto a mi actividad periodística, soy aficionado a la natación en aguas abiertas. El pasado 9 de noviembre, logré unir a nado las dos islas Malvinas a través del estrecho de San Carlos. Al llegar a Puerto Argentino, un buque pesquero que se encontraba amarrado llamó mi atención por su nombre en español. Era el “Unión Sur”. Días atrás, se contactó conmigo otro deportista por afición.
Juan Benegas, primer argentino en llegar al Polo Norte esquiando y arrastrando un trineo en 2013 y en escalar en 2005 la montaña más alta de la Antártida, me acercó una denuncia por pesca ilegal en Malvinas. Y era justamente contra el Unión Sur, perteneciente al grupo japonés Nissui, con sede en Tokio por pescar dentro de las 200 millas de soberanía nacional, pero con permiso inglés.
El caso se destapó cuando Benegas, por entonces gerente de operaciones de la pesquera Nissui / Pesantar recibió en las oficinas que la compañía tenía en Buenos Aires, un e-mail de un ejecutivo nipón que le informaba a la matriz de Tokio, en inglés y japonés sobre las operaciones de la naviera extranjera, en noviembre de 2014 con el siguiente texto: “No les digan nada de lo escrito más abajo a los colegas de Argentina. Después de zarpar de Punta Arenas el 3 de noviembre, se navegó por la línea de las 200 millas argentinas, llegamos a Puerto Stanley de Falklands el día 7. Después de recibir la licencia, iniciamos la pesca…”
Esta irregularidad pudo haber sido callada por Benegas, quien sin embargo la comunicó a funcionarios nacionales de la Cancillería y de otros ámbitos. Por su patriótico acto, fue despedido de la firma tras 26 años de servicio.
“Si no hay una sanción internacional para esta empresa, no será coherente nuestro reclamo por Malvinas ni nuestra defensa de la soberanía. Estoy seguro que la Secretaría de Pesca que es la autoridad en la materia, aplicará la sanción que corresponda, para eso realizó una completa investigación en conjunto con Cancillería, Armada y Prefectura”, dijo a Transport & Cargo Juan Benegas.
Declaración
El 29 de abril, Carlos Rivelle, director General de Desarrollo Pesquero y Acuícola de Tierra del Fuego, le tomó declaración testimonial a Benegas, y cuatro meses más tarde, la Subsecretaría de Pesca intimó a Nissui para que realice su descargo.
“La la firma japonesa, que luego de ser denunciada pasó a manos de Newsan, se allanó a la acusación el 5 de agosto. Ahora estamos a la espera de la sanción que deberá hacerse efectiva sin demoras en los próximos días”, resaltó Benegas.
Según la legislación vigente, las empresas argentinas no pueden tener relación directa ni indirecta si poseen un permiso de pesca nacional, con empresas que pesquen en aguas argentinas con licencia británica.
En mayo de 2008, el Senado aprobó por unanimidad y convirtió en ley un proyecto que grava con mayores penas y establece más controles a la captura ilegal de especies ictícolas en el mar argentino, en las proximidades de las islas Malvinas. La iniciativa, que llegaba modificada desde la Cámara de Diputados sobre un texto promovido por los entonces senadores oficialistas Silvia Giusti (Chubut) y Mario Daniele (Tierra del Fuego) en septiembre de 2006, crea mayores penas a las pesca sin permiso del gobierno nacional en el mar argentino y en la zona en litigio con el Reino Unido en el Atlántico Sur.
Si bien la norma, que modifica el régimen federal, no hace alusión expresa a las islas Malvinas, la misma fue presentada originariamente a los pocos días de que los kelpers del archipiélago comenzaran a dar permiso de pesca por 25 años en la zona, en un claro desafío a la posición argentina.
Estas licencias muchas veces son otorgadas a buques denunciados por pesca ilegal. Las imágenes satelitales nocturnas muestran una gigantesca mancha luminosa, mucho mayor que la que produce la ciudad de Buenos Aires, en aguas de exclusiva competencia argentina, entre las islas Malvinas y la costa patagónica. (Por Agustín Barletti; Transport & Cargo).
Fuente: Nuestromar.