La eliminación de las retenciones a la exportación, la supresión de las regulaciones al comercio exterior y la devaluación movilizaron los stocks de cereales que permanecían en manos de productores y exportadores. El maíz, y en menor medida el trigo, picaron en punta de esta nueva ola de comercialización, inusual para esta época del año. Así, creció el volumen negociado en la Bolsa de Comercio, aumentaron las declaraciones juradas de exportación y casi se duplicó en el tránsito de camiones a los puertos del Gran Rosario.
Martín Fraguío, director ejecutivo de Maizar, la asociación que agrupa a la cadena de valor del maíz y sorgo argentinos, destacó que “desde que asumió el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, el excedente comenzó a caminar”. El stock de maíz que estaba retenido por los productores es calculado entre 7 y 10 millones de toneladas.
Señaló que los precios interno y externo del maíz están alineados en torno de 145 y 148 dólares, por lo que “todo está muy fluido”.
El analista investigador de la Bolsa de Comercio de Rosario Guillermo Rossi destacó en el informativo semanal de la entidad que el maíz fue el producto más ampliamente negociado durante los últimos tiempo, tanto en el mercado disponible como en posiciones de cosecha nueva. “La presión compradora contribuyó a mantener firmes los precios en pesos y la incipiente apreciación del tipo de cambio mejoró los valores en dólares; esto se trasladó al mercado FOB, donde las ofertas de maíz para embarcar en Up River por momentos achicaron su descuento frente a los precios del Golfo de México”, señaló.
Explicó que los productores con stock de soja y maíz encontraron en el cereal mayores incentivos para la venta, pese a que en la oleaginosa la disponibilidad es mayor.
Las exportaciones de la campaña 2014/15 se encaminan a totalizar 17 millones de toneladas.
El analista calificó de “realmente frenético” el ritmo de declaraciones juradas de venta al exterior informado desde el 22 de diciembre.
“Suman 8,64 millones de toneladas, es decir que se abrieron registros a razón de 575.000 toneladas por día hábil”.
La semana que pasó se concretaron negocios en el recinto de la Bolsa de Comercio de Rosario por 185 mil toneladas de maíz. El precio pactado oscila entre los 1.950 pesos y los 2 mil pesos por tonelada. El mayor volumen operadose tradujo en un movimiento inusual de camiones en la región. Llegaron a los puertos del cordón 43.493 camiones, contra 26.285 en el mismo período de 2015.
La mayor rentabilidad indujo a aumentar la superficie sembrada con maíz. El servicio Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario informó que 350 mil hectáreas se sumaron en el último tramo de la siembra, con el cambio de política nacional. El área total suma 4 millones de hectáreas. “Con un ambiente de alta productividad afianzándose, la producción se estima en 23,8 millones de toneladas”, señaló Sofía Corina, del GEA.
Peras. El Ministerio de Agroindustria de la Nación aclaró a los productores de pera de Río Negro que no hay recursos económicos plenos para salvar la próxima cosecha de esa fruta. Así, un 40% de la producción de esa fruta quedaría sin cosechar en esta campaña.
La producción triguera, con menor calidad y más ventas
Las ventas al exterior de trigo también se reactivaron tras el combo de eliminación de impuestos, desregulación comercial y devaluación.
La Bolsa de Comercio de Rosario informó que desde el 22 de diciembre se acimularon declaraciones juradas de exportación por 2 millones de toneladas.
Más de la mitad corresponden a trigo de baja proteína, ya que la calidad panadera de la última campaña fue baja.
Como consecuencia de un problema de costos internos en Estados Unidos, unas 100 mil toneladas de trigo fueron embarcadas a Carolina del Norte.
Otros destinos que se expadieron son Egipto, Corea, Brasil, Tailandia, Marruecos e Indonesia. El trigo argentino sale a precio competitivo en el mercado internacional, lo que asegura una rápida colocación.
El último jueves, el Ministerio de Agroindustria y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires elevaron sus estimaciones de cosecha de trigo 2015-2016, respectivamente, a 11 millones y 10,3 millones de toneladas.
Las entidades de producción siguen quejándose de que los exportadores no les pagan el precio que marca su capacidad teórica de pago. Ese precio es de 2.322 pesos la tonelada pero por el cereal disponible se pagaba alrededor de 1.900 pesos en las últimas semanas.
En el recinto de operaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario pasaron de mano unas 50 mil toneladas en los último siete días.
Compras.
Según el reporte semanal de compras y embarques de la Dirección de Mercados Agrícolas del Ministerio de Agricultura, las fábricas y exportadores acumulan compras por 50,9 millones de toneladas de soja de cosecha vieja, de las cuales 47,4 millones tienen precio fijado.
Por su parte, las compras de maíz de la exportación ascienden a 19,2 millones de toneladas, mientras que las de trigo totalizan 2,2 millones entre la industria y los exportadores.
Precio de harina de soja cayó 50% desde 2012
El precio internacional de la harina de soja bajó un 23% en el último año y un 50% desde su máximo en 2012.
Un estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) analizó la evolución del mercado internacional del principal producto de exportación del país.
Si bien destaca el derrape de las cotizaciones, también advierte que esa mercadería ha enfrentado valores más bajos todavía en años anteriores.
“La frase que dice que estamos mal pero podemos estar peor parecería ser aplicable a la realidad de los precios internacionales de la harina de soja”, señalaron los analistas Julio Calzada y Guillermo Rossi, de la Bolsa.
La harina de soja en Chicago registró una caída del 23% en el último año, 39% en los dos últimos años y una baja del 50% respecto del máximo histórico en agosto del 2012. Actualmente cotiza a 302 dólares por tonelada. “Pero si miran los precios de los últimos 10 años, es un muy buen precio comparado con el mínimo valor registrado el del día 12 de setiembre de 2006, cuando la harina de soja cotizaba a u$s 172 la tonelada”, evaluaron los investigadores.
El precio actual es un 76% más elevado que ese registro de septiembre del 2006, pero diversos factores estructurales y coyunturales hacen pensar que “el precio puede seguir bajando”.
En los últimos 40 años se observa una tendencia alcista en los futuros de harina de soja en Chicago, pero esta tendencia obedece no sólo a una mayor demanda mundial de este producto sino también al efecto de la inflación internacional sobre los precios de los commodities.
La harina de soja alcanzó recientemente precios mínimos desde el año 2009.
“Hoy la harina tiene un precio casi 10% menor al de la soja; en la determinación del precio a nivel de la industria, la harina pasó de tener una preponderancia del 83% a principios del 2015 a sólo 72% en la actualidad, esto implica que el aceite ganó relevancia en la formación del precio”, dijeron.
Fuente: lacapital.com.ar