El mercado de granos se paralizó luego de que el Gobierno cerrara el registro para declarar ventas al exterior y no lo reabriera pese al anuncio que ya hizo sobre las nuevas retenciones.
Desde el viernes a la tarde, los exportadores no pudieron anotar más Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE). Esperaban que volviera a estar operativo después de las medidas oficiales. Sin embargo, eso se demoró y, según sus cálculos, en los últimos dos días se perdieron ventas (negocios con los productores) por unos US$200 millones. Además, se dejaron de liquidar divisas por otro monto similar, según sus números.
Ante una consulta de LA NACION, voceros de Agroindustria aseguraron que el registro se reabrirá mañana jueves.
No sólo se cerró el registro para anotar las ventas, sino que en la AFIP está caído desde anteayer el sistema para registrar boletos y facturas por compras de granos realizadas, lo cual le suma más complicaciones al mercado. En la AFIP dicen que están tratando de solucionar este último inconveniente.
“No hay operaciones de compra de maíz, trigo, soja porque no hay forma de registrar declaraciones de ventas y tampoco se puede operar en el mercado cambiario en la oferta de dólares genuinos. También están paralizadas las ventas al exterior. Y si no está el registro no hay permiso de embarque de la Aduana”, señaló Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC).
Los exportadores mantienen una disputa con el Gobierno por unos 8,5 millones de toneladas, 7,5 millones según las empresas, que se declararon antes del cierre del registro y el consiguiente aumento de las retenciones. Con esa mercadería con las alícuotas anteriores, los exportadores no pagarían unos US$140 millones. Luis Miguel Etchevehere, cuyo cargo con los cambios en el Gabinete pasará de ministro a secretario, les envió una carta a los exportadores pidiendo que en 48 horas presenten la documentación que avale la compra de la mercadería declarada.
Más allá de esta disputa, la situación afecta a los corredores de cereales y al negocio mismo de los productores. “El registro cerrado impacta en toda la cadena, ya que si no pueden registrar (las ventas al exterior), no dan precios o dan precios con alguna cobertura a la baja, con lo cual la cadena comercial no trabaja como debe ser. Esto también impacta en posibles ventas al exterior, ya que si te quieren comprar trigo hoy, y no lo podés declarar, lo más seguro es que no vendas hasta estar seguro que podés declarar y en qué condiciones”, señaló Javier Buján, de la firma Kimei Cereales.
Para el corredor Jorge Torruella, la situación actual en el mercado es de “incertidumbre”, más allá de que en los últimos días se dieron a conocer algunos precios futuros, todos con fuertes bajas tras el anuncio por las retenciones.
“Estamos haciendo muy pocos negocios por la incertidumbre entre vendedores y compradores. Se paró todo”, apuntó.
Según Torruella, los exportadores no saben en qué momento se va a tributar el impuesto de $4 por cada dólar exportado que anunció el Gobierno. “No se sabe si va a ser cuando se embarca la mercadería o cuando se la declara”, expresó.
Otro corredor alertó que, en este contexto, tampoco se está pudiendo realizar el registro en la AFIP para los boletos y facturas de las ventas. “No se puede registrar ningún negocio nuevo”, dijo.
“Esa caída de sistema hace que los exportadores no liquiden divisas porque no tienen que pagar nada, y entonces sale el Banco Central a vender”, agregó.
Sobre este tema, Torruella dijo: “No sabemos si colapsó o es por el mismo motivo que no se puede registrar ventas el exterior”. En la AFIP admitieron un problema y dijeron que están trabajando en su solución.
Fuente: La Nacion