El Ministerio de Capital Humano decidió reemplazar el Plan Potenciar Trabajo por dos nuevos programas, tras haber detectado “ineficiencias” en su funcionamiento, y creará el “Programa Volver al Trabajo” y el “Programa de Acompañamiento Social”.
El monto de compensación para el trabajador será el mismo que el Potenciar Trabajo, $78.000, y el programa comenzará a funcionar en breve, se hizo trascender.
Con el primero, el propósito es “promover la capacitación y fortalecer el sistema formal de trabajo de quienes se desempeñan en el ámbito de la Economía Popular”.
“Se orienta a la población de 18 a 49 años y apunta a fortalecer las habilidades laborales y mejorar la empleabilidad, con el fin último de incorporar a estos individuos en el mercado de trabajo formal”, se indicó en un comunicado.
En tanto que el segundo estará centrado en los mayores de 50 años y en las madres de cuatro o más hijos, dos grupos con desafíos particulares en términos de inclusión y que requieren de un apoyo más integral, es decir destinado a los “hogares con un alto grado de exclusión y vulnerabilidad social”, según señaló la cartera que conduce Sandra Pettovello.
La novedad del “Volver al Trabajo” es que permite a los beneficiarios compatibilizar la asistencia recibida con ingresos de hasta tres Salarios Mínimos Vitales y Móviles (SMVM), es decir ingresos mensuales de hasta $540.000 para aquellos que están formalmente empleados. El Potenciar Trabajo limitaba esta compatibilidad a un solo SMVM, “desincentivando, en la práctica, la búsqueda de trabajo formal”, se indicó.
Los registros de Capital Humano arrojaron que, de un total de 1.400.000 participantes del Potenciar, “apenas el 1,3% consiguió transitar hacia un empleo formal, un porcentaje que pone de manifiesto una marcada ineficacia en el cumplimiento de los objetivos de empleabilidad del programa”.
Los beneficiarios de los dos nuevos programas accederán a la ayuda de manera directa y sin la necesidad de realizar trámites adicionales. La segmentación en cada plan se realizará mediante una resolución que determinará la población objetivo de cada programa basándose en criterios de empleabilidad.
Para evitar la intermediación, Capital Humano tomó medidas como que “los beneficios económicos se asignarán y distribuirán directamente a los beneficiarios, lo cual asegura que los recursos lleguen efectivamente a sus destinatarios sin posibilidad de manejo discrecional”.
Asimismo, se dispuso la eliminación de planillas de asistencia. El Gobierno suprimió la obligatoriedad de la presencialidad para las Unidades de Gestión, disminuyendo así su influencia y la posibilidad de control sobre los beneficiarios.
La cartera de Pettovello sostuvo que “esta intermediación no solo ha sido ineficaz para promover la integración socio-laboral de los beneficiarios en el mercado de trabajo formal, sino que también ha generado un circuito cerrado de gestión y control que ha beneficiado a las organizaciones sociales encargadas de la administración del programa, a quienes solo en 2023 se les transfirió la suma de u$s34 millones”.
Según la información oficial, la estabilidad en el número de beneficiarios demuestra la incapacidad del programa para generar verdaderas oportunidades de desarrollo y salida hacia el empleo formal.
Se señaló que las únicas bajas registradas responden a situaciones de incompatibilidad, fallecimiento, jubilación o superación de la edad límite, evidenciando una falta de progresión real y sostenida hacia la integración socio-económica de los participantes. (NA).