Para los vecinos
. Consumir la carne y embutidos (chorizos, salchichas parrilleras) bien cocidos. Cocinar hasta que desaparezca el color rosado. La cocción en microondas y el congelamiento no eliminan el riesgo. La carne contaminada con el parásito no varia su aspecto.
. La salazón y el ahumado tampoco eliminan las larvas del parásito. No consumir productos de origen porcino o de animales de caza (chacinados y salazones: bondiolas, salamines, jamones, chorizos) de origen desconocido o de dudosa procedencia, sin rótulo. Comprar en comercios habilitados y verificar en la etiqueta que hayan sido elaborados por empresas autorizadas por el SENASA, u otros organismos provinciales o municipales.
Para los productores
. Mantener la higiene del criadero. No alimentar los animales con basura o restos de comida, y combatir efectiva y constantemente la presencia de roedores.
. En caso de faena domiciliaria para autoconsumo, se debe analizar en un laboratorio una muestra de carne antes de consumirla, por el método de digestión artificial. Este método es sencillo y rápido, y solo se requiere que remita una un pequeña muestra, preferentemente de entraña. Para un listado de laboratorios habilitados comunicarse al con SENASA, Donado 1020, teléfono 0291-4562149.
La triquinosis es una enfermedad zoonótica producida por un parásito, asociada al consumo de carne de cerdo o jabalí, y sus derivados (chacinados, embutidos, salazones).
En caso de fiebre, dolores musculares, diarrea, vómitos, hinchazón de párpados, fotofobia, o decaimiento similar a la gripe, luego de consumir carne de cerdo, jabalí, o subproductos derivados de los mismos, se debe concurrir rápidamente al centro de salud más cercano.