Una multimillonaria obra de dragado licitará en los próximos meses el Consorcio de Gestión del Puerto. Se trata de trabajos de de las condiciones de navegabilidad en el canal de al sistema portuario de Bahía Blanca.
Las tareas incluyen además el dragado periódico en los canales de acceso a la Base Naval de Puerto Belgrano y Puerto Rosales y sitios de maniobras en Ingeniero White, Galván y Rosales y tareas complementarias.
Las obras tienen un que ronda los 55 millones de dólares más IVA. Serán concursadas a través de una licitación pública nacional e internacional cuya apertura de sobres fue fijada para el próximo 2 de agosto.
El plazo de ejecución de las obras es de 6 años, con opción exclusiva del Consorcio a tres años más. La inversión será costeada íntegramente con fondos propios del Consorcio de Gestión y apuntará a mantener la competitividad de la estación marítima local en el escenario de los puertos nacionales e internacionales.
Si bien no posee la espectacularidad del dragado de profundización y ensanche del canal principal realizado años antes, se trata de una obra de magnitud que continúa con otra similar que acaba de finalizar en abril pasado.
Se estima que para fin de año se habrá terminado todo el proceso licitatorio, con lo que los trabajos podrán ser iniciados a comienzos de 2018. Las tareas se ajustarán a un cronograma o Plan de Trabajos que prevé la ejecución de campañas periódicas que aseguren las profundidades operativas.
Para el caso de los sitios de atraque se efectúan dos campañas a lo largo de cada año. Algunos años atrás terminaron las obras de ensanche y profundización del canal principal entre puerto Belgrano y la posta de Inflamables de puerto Galván.
Los trabajos insumieron unos 60 millones de dólares y permitieron la operación de grandes buques, independientemente de la altura de las mareas, con una profundidad de 13,50 metros al cero (en bajamar). Los trabajos estuvieron a cargo de la UTE Boskalis (Holanda)-Compañía Sudamericana de Dragado SA (Jan de Nul-Bélgica), que resultó adjudicataria de las tareas .
El monto de la inversión fue asumido por el Consorcio mediante un crédito de la Corporación Andina de Fomento (CAF). El Consorcio ejecutó un recinto para contener parte del refulado, frente a las instalaciones costeras que pertenecieran a la firma Esso, en Puerto Galván, donde se depositaron 850 mil metros cúbicos y se generó un espacio de suelo firme de entre 15 y 20 hectáreas.
El canal de acceso al puerto es de mano única, cuenta con una extensión de 97 kilómetros y ofrece posibilidad de giro en rada o muelles. La profundización del canal a 45 pies con marea baja (50 en alta) permite que los barcos salgan cargados a pleno durante un espacio mayor de tiempo y que lleguen buques de mayor porte, condición que justifica fletes lejanos.
Los beneficios de la obra y el carácter estratégico que tiene, no solo para la región, sino para el país, reside en la posibilidad de captar buques de mayor tamaño. El empleo de grandes barcos genera una disminución del costo de los fletes, exige cada vez mayor profundidad, una condición que la hidrovía, a diferencia de White, no puede ni podrá ofrecer.
Por ejemplo, con una bajante del río, tres pies menos de calado en el Paraná se traducen en 8 mil toneladas más de completamiento, por buque, en los puertos locales. Hasta ahora los Panamax, es decir, buques de 200/220 metros, con capacidades de carga de 60/70 mil toneladas venían a completar 20/30.000 a Bahía, pero ahora comienzan a hacerlo buques de más de 300 metros. (Adrián Luciani – LA NUEVA)