El jueves 1 de noviembre el presidente de la Nación, Mauricio Macri y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, junto a un nutrido grupo de funcionarios nacionales y provinciales, encabezaron en Trenque Lauquen un encuentro de gran relevancia para nuestro ámbito de Ciudad Puerto local. En consecuencia, el presidente del CGPBB, Miguel Donadio y el presidente de la Bolsa de Cereales Bahía Blanca y director del CGPBB, Carlos Sosa, participaron de las reuniones de Mesa de Cultivos Extensivos y luego de la Mesa de Obras Hídricas.
Luis Etchevehere, secretario de Agroindustria de la Nación, fue quien llevó adelante la primera mesa donde se analizó la competitividad y las exportaciones de soja, maíz, trigo y girasol, para consolidar el rol estratégico del país en la producción mundial de alimentos.
Pablo Bereciartua, Secretario de Infraestructura y Política Hídrica de la Nación fue quien desarrollo la segunda mesa donde presentó el proyecto de una hidrovía continental paralela al río Paraná cuya primera etapa demandará una inversión cercana a los u$s 3.000 millones.
La iniciativa surge de un acuerdo firmado con los Países Bajos para realizar un estudio sobre la obra, se trata de un corredor norte-sur que se extiende por unos 635 kilómetros. Un canal de unos 25 metros de ancho y alrededor de 4 metros de profundidad que llega desde Arroyito, Córdoba; hasta Catriló, La Pampa; y beneficiará directamente a nuestro ámbito portuario.
El proyecto de la hidrovía tiene como objetivos cruciales adaptar mejor la zona centro a los extremos climáticos mitigando las inundaciones y desarrollar una nueva estrategia logística que atraería inversiones de diferentes sectores.
La obra también tendría redes logísticas ferroviarias que resolvería gran parte del acceso a exportaciones e importaciones. Hay un “compromiso público”, pero también se generarán “garantías” para la participación de privados. En este contexto, entre las variables que se analizan figura la de un fideicomiso principal integrado con un porcentaje de la coparticipación de las provincias beneficiadas, parte de las retenciones y una contribución por el incremento de valor que genera el proyecto en la región como la venta de tierras.
De acuerdo con los estudios previos, el proyecto de prefactibilidad establece que la mejor traza es desde Río Segundo (Córdoba) hasta Catriló, en La Pampa. Allí se proyecta instrumentar un nodo multimodal (puerto seco) con el objeto de conectar la hidrovía con el Ferroexpreso Pampeano al puerto de Bahía Blanca, a unos 300 kilómetros.
Las embarcaciones para el transporte por la hidrovía serían de un convoy de dos barcazas con un empujador. Cada barcaza tiene 52 metros de largo por 8 de ancho. Una barcaza equivale a la carga de 42 camiones. En tanto, el ancho del canal sería de 25 metros. Habría dos reservorios de llanura para acumular los excesos de agua y, eventualmente, generar riego.
El proyecto potencia el desarrollo de cadenas logísticas complementarias que descongestionen las operaciones y que utilicen la capacidad de nuestro ámbito portuario como el de Quequén y Mar del Plata.
Nuestro puerto se vería directamente beneficiado por la posibilidad de cargar barcos completos, no sólo completando como sucede en la actualidad, sino que la totalidad de la carga se descargaría directamente desde los muelles locales.