El proyecto del ministro de Turismo de la Nación, Gustavo Santos, para reflotar los cruceros turísticos por el río Paraná -que tuvieron su auge en la primera mitad del siglo pasado- avanza y hoy tuvo un nuevo hito en la localidad de San Ignacio.
A unos pocos minutos de las Ruinas Jesuíticas -declaradas Patrimonio de la Humanidad- y de la casa del genial escritor Horacio Quiroga, Santos firmó un acta para construir un muelle turístico en el que puedan recalar cruceros que traigan turistas desde San Pedro, Rosario y otros puertos río abajo. También se construirá otro muelle similar en Santa Ana. Todo con un aporte de unos 7 millones de pesos de la Entidad Binacional Yacyretá.
Hay también otro puerto en carpeta, que podría situarse en Puerto Rico o Puerto Libertad, antiguamente llamado Puerto Bemberg y que fuera fundado por la familia fundadora de la cervecería Quilmes.
Además, Santos anunció que el presidente Macri dio el visto bueno para incluir una partida presupuestaria para construir en 2018 el gran destino final de estos cruceros: el Puerto de Iguazú, que estará emplazado a menos de 500 metros del hito de las Tres Fronteras, donde confluyen el Paraná y el Iguazú.
“La obra para el puerto de Iguazú arranca el año próximo y tendrá un costo de unos 30 millones de pesos, va a estar en la entrada de las 600 hectáreas, un lugar muy turístico con buena parte de la oferta hotelera, tenemos un río donde pueden hacerse cruceros como en el Nilo o en el Rin, incluso tenemos el paso por la exclusa de Yacyretá que no tiene nada que envidarle a las exclusas del Canal de Panamá”, explicó el funcionario a LA NACION, mostrando el entusiasmo frente al que es el gran proyecto que trajo bajo el brazo este cordobés.
Junto a él estaba el gobernador misionero Hugo Passalacqua, a quien Santos conoce desde que eran universitarios y militaban en la UCR. Santos y Passalacqua viene impulsando tres ejes para fomentar el turismo: el fluvial, el histórico (Pueblos Jesuitas) y el eco-turismo.
Como muestra basta un botón. En menos de dos años de gestión, Santos ya estuvo tres veces en la pequeña localidad de San Ignacio. La primera vez llegó por el río, en un catamarán que partió de Posadas. “Quería demostrar lo que queremos y podemos hacer y seguro voy a volver pronto otra vez por acá”, dijo el ministro.
Empresas operadoras
El plan es hacer un recorrido que arranque desde San Pedro en la provincia de Buenos Aires y suba por el Paraná hasta Iguazú. En total abarcaría unos 31 puntos. Pero el plan puede funcionar por etapas y una etapa prioritaria es el tramo que va desde Ituzaingó (Corrientes), donde está la represa de Yacyretá, hasta la ciudad de las Cataratas. Por eso, el 25 de septiembre en Corrientes se lanzará la construcción de otros dos muelles turísticos, uno en Ituzaingó y otro en Ita Ibaté.
Ya en junio se firmó junto a los gobernadores de las provincias del litoral, el proyecto para acondicionar los puertos para la llegada de barcos en Santa Fe, Rosario, La Paz (Entre Ríos), Corrientes y Posadas. El Consejo Federal de Inversiones está terminando los proyectos ejecutivos para licitar las obras que podrían tener aportes del BID.
Y el año próximo podrían empezar a desandar el Paraná los primeros operadores. Ya están avanzadas las conversaciones con Quasar Expeditions, una firma extranjera que opera cruceros a las Islas Galápagos y desde hace un tiempo, también trabaja en algunos destinos de La Patagonia.
Otra empresa con la cual hay conversaciones avanzadas es Free Way, una firma de turismo mayorista que desde hace tiempo está planeando cruceros de 3 o 4 días por el Paraná a un costo de entre 300 y 500 dólares.
El otro operador que ya está surcando las aguas del Paraná con el catamarán Mburucuyá Conexión es Mision Paraná, de la empresa Carlos Enriquez, una firma que también tiene participación en la UTE que maneja el Parque Nacional Iguazú.
El Mbucurcuyá Connection hace excursiones todos los días por las inmediaciones de Posadas y una vez por semana remonta el Paraná rumbo a San Ignacio. Cuando esté el Puerto de Iguazú llegará hasta muy cerca de las Cataratas, emulando los viejos cruceros turísticos que tuvieron su auge en la primera mitad del siglo pasado. Hasta que en los años 50 y 60 aparecieron las líneas aéreas regulares y las rutas y, de a poco, el río fue quedando de lado.
Fuente: infocampo.com.ar