Con precios bajos y una alta concurrencia de la gente, sumado a una organización de primera, la Feria del Puerto ha logrado llamar la atención de toda la ciudad en estas primeras semanas de reapertura y, en nuestra emisión radial de los sábados al mediodía por La Brújula 24, recorrimos las sensaciones de los comerciantes.
“La respuesta es muy buena desde el primer día. Notamos eso apenas arrancamos, por eso estamos contento y con un amplio volumen de mercadería. Traemos productos de calidad, con los mejores precios posibles”, comentaron Andrés Acosta y Gabriel Millán, quienes forman parte del puesto de verdulería, frutas y hortalizas.
“Trabajamos directamente con los productores y la gente se puede llevar algo fresco y de calidad. Lo que es naranja, manzana, mandarina, pera y demás tiene un valor de 250 pesos el kilo. Es decir, con mil pesos podés llevar 4 kilos de mercadería. La hoja verde, los cítricos, tomates, papa en bolsa, es lo que más sale. Notamos que la gente vuelve a visitarnos y, por momentos, se juntan filas de 60/70 personas”, agregaron.
“El puerto nos dio su apoyo así que nosotros nos pusimos a trabajar a full y la idea es devolver esa ayuda con buenos precios. La gente puede elegir lo que quiere llevar y aprovecha esta oportunidad. No pensamos que iba a tener tanto movimiento tan rápido”, cerraron.
Las pastas fue otro agregado de la nueva feria que tiene un impacto directo en las ventas.
“Las expectativas son muy buenas y las ventas están a tono porque la gente encuentra precios de hasta un 30% menos que en otro comercio. Y a eso hay que sumarle el descuento de la Cuenta DNI. Tenemos combos con muy buena salida: tallarines, dos discos de empanadas y una pascualina, a 1640 pesos. Y sino, individualmente se puede comprar por 500 pesos los tallarines frescos, 450 los discos. Es todo fresco y un servicio para la comunidad. No había pastas en la feria y realmente nos está yendo muy bien”, apuntó Sergio, representante de “Joselito”.
Con el cerdo, otro ítem renovado, pasa lo mismo según lo comentado por Leo: “tenemos productos frescos, de elaboración propia, con todos los cortes de cerdo y precios como el kilo de pulpa a 1400, o el pechito 1450. Esto superó las expectativas y la gente se sorprende con los precios. El beneficio es para todos”.
Por su parte, Oscar es apicultor y llegó desde Cerri con sus productos: “ofrezco mermeladas, conservas, semillas, frutos secos, mix y obviamente miel. La gente consume mucho y encuentra buenos precios. Siempre hay algún evento en el puerto y eso ayuda mucho. Esta iniciativa de la feria es muy buena porque en Bahía no había nada”.
Por último, fuera de los comestibles, Walter Uranga es una referencia con sus afiches y letras: “estoy feliz y disfrutando mucho este lugar. Hay variedad de cosas y la gente encuentra de todo. En mi caso, siempre con las frases, los libros, los afiches. La gente se ríe con los títulos. Me gusta que se lleven mi arte y que sea algo popular. Hay muy buena predisposición de todos y una organización de primera”.