El Presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, Federico Susbielles, encabezó una conferencia de prensa esta mañana en relación a la noticia conocida en las últimas horas en la que se informó la recisión de la concesión a la empresa Energen S.A. que tenía a su cargo la Posta de Inflamables.
“La Posta de Inflamables tiene tres sitios de atraque, en la cual operan unos 150 buques anuales que mueven 1,8 millones de toneladas de nafta, gasoil, propano y butano. Es un ámbito de sensibilidad por la carga que opera y de importancia estratégica no solo para el Puerto, sino también para Argentina”, mencionó Susbielles, a modo de introducción.
Además, recordó que este sector “evacúa en forma constante la producción del Polo Petroquímico y genera una cadena de abastecimiento de exportaciones a través de Vaca Muerta”.
“La historia del concesionario comenzó en 2018 cuando ganó una licitación estando cuarto en el orden de preferencia. A mediados de 2019 comienza a operar la posta y, al mismo tiempo, el Consorcio comienza con las auditorías de control de carácter trimestral. El expediente del prestador tiene innumerable cantidad de dictámenes técnicos, informes e intercambios de notas”.
“Hay 13 auditorías trimestrales que se practicaron sobre el mantenimiento, a partir del quinto informe, habida cuenta la falta de respuesta, el directorio tomó la decisión de sumar una auditoría externa. Quien es concesionario de la Posta tiene dos obligaciones: la operación, es decir conectar los buques y proveer la carga y por otro lado de mantenimiento, un componente de la tarifa que perciben debe destinarse a esto último”.
Además, sostuvo que “el incumplimiento, a partir de las falencias observadas fueron deteriorando la posta y generando situaciones que complejizan la acción. Eso agravaba la posibilidad de tener algún accidente que pudiera generar alguna consecuencia en personas, el ambiente o hasta la instalación portuaria”.
“Hace 60 días, el Directorio decidió comenzar un proceso de intimaciones contractuales que lo que hizo fue encuadrar estas auditorías en los incumplimientos, los cuales fueron 20, 17 de ellos ligados al mantenimiento, uno impositivo que implica no poder demostrar haber invertido en mantenimiento, uno laboral y el restante genérico que tiene que ver con no haber presentado un plan integral que dé curso al mantenimiento habitual y a los controles de las distintas áreas operativas”, añadió.
Ya en el cierre, Susbielles exclamó que “una vez que se inició el proceso del Consorcio, lo que se buscaba era una reversión porque de este lado de la mesa siempre hubo buena fe, intentando que la concesión funcione, con socios que invierten y confían para que el Puerto crezca”. (LB24).