El nivel de plazos fijos en pesos alcanzó un nuevo récord en octubre, como consecuencia de las elevadas tasas de interés del 75% anual.
De hecho, superaron a los depósitos a la vista transaccional (cajas de ahorro y cuentas corrientes), situación que no se había dado en los últimos 20 años, según consignó el último Informe Monetario elaborado por el Banco Central.
Dentro de los instrumentos de ahorro en pesos se destacaron las colocaciones a plazo fijo, cuya expansión mensual en términos reales fue superior al 5%.
De este modo, los saldos de depósitos a plazo fijo en pesos del sector privado a precios constantes habrían marcado un nuevo máximo en términos históricos y en porcentaje del PIB se ubicarían en un nivel similar al máximo alcanzado durante la pandemia.
A fines de octubre había plazos fijos ajustados por UVA por $ 367.053 millones (172.400 millones tradicionales y 194.700 millones en precancelables).
El segmento de depósitos a plazo fijo con ajuste CER presentó una contracción en términos reales por tercer mes consecutivo.
La disminución se verificó tanto en las colocaciones en UVA tradicionales como en las precancelables, cuyas tasas de variación mensual se ubicaron en -11,5% y -4% respectivamente.
Distinguiendo por tipo de tenedor dentro de los instrumentos con ajuste CER se comprueba que la caída se explicó fundamentalmente por menores tenencias de personas humanas y, en menor media, por el desarme de posiciones de las empresas.
Los depósitos en UVA alcanzaron un saldo de $367.053 millones al cierre del mes, lo que representó un 5,2% del total de los instrumentos a plazo denominados en moneda doméstica.
En tanto, los préstamos al sector privado a precios constantes y sin estacionalidad habrían registrado una contracción mensual, acumulando cuatro meses consecutivos de caídas. (NA).