Una vez cumplido el relevamiento de activos realizado días atrás en nuestra Bahía Blanca y Mendoza para ponerle precio al proyecto de la minera Vale, cada vez más alternativas se barajan para resucitar la iniciativa sepultada a fines de 2012 y ponerla en condiciones de ser vendida.
A la ya sabida reducción de la producción, entre el 30 y el 70%, comienzan a cobrar mayor fuerza las versiones que aluden a un cambio en la modalidad de para el cloruro de potasio.
Mientras algunas mencionan como posible el traslado de las sales que luego se emplearán como fertilizante a bordo de, otras, con mayor asidero, hablan de una combinación entre el transporte de carga automotor y el sistema ferroviario.
Estas últimas apuntan a la eliminación en el proyecto de los 350 kilómetros de vías que deben construirse entre Bahía Blanca y el yacimiento mendocino de Malargüe, manteniendo al puerto de Ingeniero White como punto de acondicionamiento y exportación.
Sin embargo, versiones con menor sustento aluden a la eliminación definitiva de Bahía y remarcan el proyecto para canalizar la producción por el puerto de Rosario, donde los grandes barcos deberían luego completar su carga en los muelles locales por cuanto el río Paraná no permite, por cuestiones de calado, que los buques salgan a plena carga.
Días atrás el gobierno de Mendoza, todavía a cargo del justicialista Francisco Pérez, informó que trabaja para reactivar el proyecto e incluso presionó al gobernador electo, el radical Alfredo Cornejo, para que se defina.
El ministro de Energía mendocino, Marcos Zandomeni, prometió esta semana que en al menos ocho meses estará definido cómo reactivar Vale.
“No sabemos qué opina el radicalismo de esto. Sería natural que lo impulsen porque se trata de 2.500 puestos de trabajo”, señaló. (Por Adrián Luciani; La Nueva)