El Salvador se convertió este lunes en el primer país del mundo en reconocer el bitcoin como moneda legal, en medio de un fuerte escepticismo y advertencias de economistas y organismos financieros internacionales.
El Gobierno de Nayib Bukele asegura que la polémica medida contribuirá a la bancarización de la población y evitará una pérdida de 400 millones de dólares en las remesas que los salvadoreños envían desde el extranjero y que representan el 22% del PBI, aunque algunos expertos lo cuestionan.
En El Salvador, que dolarizó su economía hace dos décadas, la mayoría de los 6,5 millones de habitantes rechaza el bitcoin impulsado por Bukele y prefiere seguir usando el billete verde, según las últimas encuestas.
Siete de cada 10 salvadoreños señalaron estar “en desacuerdo o muy en desacuerdo” con el bitcoin, que circulará a la par del dólar, indicó un reciente sondeo de la Universidad Centroamericana (UCA) que consultó a 1.281 personas a mediados de agosto.
Un 65,7% de los más de 1.500 consultados en otro sondeo del diario La Prensa Gráfica dijo desaprobar la criptomoneda.
La directora del Instituto de Opinión Pública de la UCA, Laura Andrade, asegura que la población se resiste porque no lo considera una vía para mejorar su situación económica.
El sondeo de la UCA indicó que un 65,2% de la población no está interesada en descargar la billetera electrónica “Chivo” necesaria para hacer compras y ventas en bitcoins, y no está de acuerdo en que el Gobierno otorgue el equivalente a 30 dólares como estímulo a los usuarios de la criptomoneda, como ha decidido. (Télam).