Nunca volvió al penal de Río Negro donde estaba detenido. Se suponía que debía hacerlo porque salió gracias a una salida transitoria. A Jonathan Luna, de 26 años, no le importó volver a violar la ley y pese al pedido de captura, se mostró y se movió libremente por la vía pública.
En esa transgresión volvió a incurrir en el delito y la muerte. Ante la presión policial, el acusado se quebró y confesó el crimen de Micaela Aldana Ortega, la menor de 12 años que había desaparecido hace más de un mes de su hogar en Bahía Blanca y cuyo cuerpo fue encontrado cerca de un monte en Gral. Cerri.
El tétrico hallazgo se produjo luego de que el detenido confesara el asesinato y guiara a la Policía hasta el monte donde había escondido el cuerpo. De los operativos participaron efectivos del área de Delitos Complejos y la Dirección Departamental de Investigación de la Policía de la Provincia, quienes reconocieron que -de otra manera- nunca la hubieran encontrado.
Es que Jonathan Luna se encargó de esconderlo en medio de un campo cercado con alambre de púa y lleno de arbustos y pastizales que dificultaban la visibilidad durante los rastrillajes. El secretario de Seguridad de Bahía Blanca, Emiliano Álvarez Porte, admitió que “hubiera sido imposible si no lo contaba”. Además, confirmó que tiene antecedentes penales y que la asesinó el mismo día que la vio,
Según reveló la Policía, Luna se hacía pasar por una nena en Facebook y fue a través de esa red social que engañó y atrapó a Micaela. Las cámaras de seguridad de Bahía Blanca registraron varios momentos en los que se ve al acusado caminando junto a la víctima. La Policía aseguró que Luna dijo haberla matado el 23 de abril, el mismo día que la menor abandonó su casa tras discutir con su madre.
Fuentes del caso revelaron que en la vivienda –ubicada en un terreno sobre la Ruta Nacional 3- se encontraron pertenencias de la menor como el teléfono celular y la campera. La abogada de la familia de la víctima, Fernanda Petersen, dijo esta mañana que si bien aún no hubo autopsia, todo indica que la mató horas después de haberla secuestrado. Tampoco- afirmó- se puede determinar si la menor fue abusada sexualmente. “Lo que sí se sabe es que el detenido tenía salidas transitorias”, informó.
“La superaron las redes sociales, tenía cuatro cuentas de Facebook y no las sabía manejar”, aseguró su familia durante la búsqueda. Y, finalmente, las redes sociales fueron clave. El fiscal Rodolfo de Lucía ordenó el sábado a la noche allanar la casa de Ingeniero White, adonde Micaela fue llevada y asesinada.
Mónica Cid, la mamá de la nena, confesó que su hija fue “víctima de las redes sociales”. “No supo manejar eso y armó una cuenta de Facebook con 600 personas desconocidas”, lamentó con profundo dolor tras aclarar que tampoco tenían grandes problemas familiares con la menor.
Mientras tanto unas 50 personas quemaron en White la casa del acusado de matar a Micaela Ortega.
Los policías que estaban en el lugar no pudieron frenar al grupo.
La policía indicó esta mañana que unas 50 personas incendiaron la casa del acusado de matar a Micaela Ortega, la nena de 12 años que estuvo 35 días desaparecida.
Según dijeron, los vecinos se acercaron y quemaron la vivienda ubicada en Juana Azurduy y Canning en White, donde vive Jonathan Luna (26).
La propiedad estaba custodiada por un patrullero con 2 policías, los cuales no pudieron evitar el incidente.
En el lugar trabajó personal de los bomberos voluntarios de White.
Luna está detenido desde anoche, cuando tras un allanamiento confesó el crimen y guió a los efectivos al lugar donde estaba el cuerpo de la nena.
El secretario de Seguridad local, Emiliano Álvarez Porte, señaló anoche que llegaron a él gracias a la cooperación de la embajada de Estados Unidos y los datos de las cuentas de Facebook.
Además estimó que a la nena la mataron horas después del video en la que se la ve con el acusado.
Fuente: Infobae y La Nueva.