Una imagen de los Talleres Bahía Blanca Noroeste “para no olvidar lo que pasaba”, dicen, en el lugar en el que hoy gana forma, con ayuda de muchos vecinos, el Parque Noroeste. Las impresiones se hicieron en el taller de serigrafía “Prende” -nuestras compañeras Malena Corte y Silvia Gattari dieron una mano en eso-, y con los afiches a cuestas, Federico y Jorge salieron de pegatina por el lugar en el que hasta no hace tanto funcionaron los talleres.
La imagen del galpón de montaje en plena actividad se adhiere, engrudo mediante, a las paredes arrasadas de ese mismo galpón, última construcción en pie del que fuera uno de los establecimientos ferroviarios más grandes del país. Unida al ladrillo, ampliada y multiplicada más allá de la sala del museo que la exhibe y del archivo que la protege, la imagen nos interpela de otra manera. Como si dijera: entre aquello que hubo y esto que queda, acá algo pasó. Algo que, si es olvidado, puede que vuelva a suceder sin que ni siquiera nos percatemos.
Pero, en rigor, la imagen no dice nada. No tiene rótulo, no comunica un eslogan, no lleva ninguna leyenda. No existe un único modo de entender la acción de Fede y Jorge. A nosotros nos parece, en todo caso, que invita a formular preguntas. No sólo ¿Qué pasó acá? sino también ¿Qué hizo posible en nosotros que eso sucediera? ¿Cómo fue que estos talleres, claves para la vida del barrio y de la ciudad, dejaran de ser concebidos como “patrimonio de todos” para pasar a ser pensados como un mero obstáculo? Y más allá: ¿Cómo se fabrica a lo largo del tiempo ese “sentido común” que impone en cada uno una idea de lo propio y de lo ajeno, de lo que es de muchos o apenas de unos pocos? ¿Y quiénes lo producen?
Un museo taller es algo más que un espacio de muestra. Supone, por ejemplo, la capacidad de salir con una imagen a la calle, pero sobre todo, la posibilidad de colaborar con otros -sin que importe demasiado el rótulo, “vecinos”, “artistas”, “ferroviarios”- en esa tarea, que no es sólo la de reconstruir el pasado sino la de convertir ese pasado en el fundamento de una noción compartida de solidaridad y de igualdad que, aunque así dicho suene ingenuo o desmesurado, nos ayude a hacer de esta, una sociedad un poco menos injusta.
Coordinada por Agustín Rodríguez, la producción de estos afiches forma parte de “Intervenidos”, un programa de UNSTV que promueve la realización de “intervenciones en espacios públicos de nuestra ciudad que combinan la acción de artistas y vecinos del lugar”. Las fotos que integran este álbum fueron tomadas por Dani Aduriz.
Fuente: Ferrowhite.