La utilización del equipamiento, surge en marco de la ordenanza número 9972, que contempla el método de evaluación de ruidos de los escapes.
Para vehículos menores a 3500 kilogramos, el límite de los decibeles es de 89, en tanto para los de mayor peso, es de 94.
Jesser, expresó que “recibimos muchas denuncias de ruidos de motos, ahora estamos montando operativos para cumplir con todas las expectativas que hay en cuanto a seguridad y en cuanto a los reclamos de los vecinos, coordinamos las dos áreas para tener un resultado óptimo”.