Pese a la pandemia y a las condiciones que impuso el coronavirus a la hora de aislarse y evitar el contacto físico, Norma Valenza se siente más viva que nunca a la hora de mantener activos sus fuertes lazos con el Club de Leones. Así lo explicó en la 962º edición de IngenieroWhite.Com, emitida por La Brújula 24.
“Estamos encerrados, pero igual podemos colaborar con lo que nos piden. En mi caso, tejiendo cuadrados para hacer acolchados, entregando ropa de bebé en el Penna, las tapitas de plástico para Ayudale”, detaló dentro de su hoja de objetivos que ya incluye unos 250 cuadrados confeccionados.
“Somos un grupo con buenos compañeros, en el cual nos dividimos las tareas. Por ejemplo, como no pudimos hacer las tradicionales ferias de ropa, donamos lo que teníamos para que la Sociedad de Fomento lo puea repartir con la gente”, destacó.
“En mi caso, entré hace 15 años por unos amigos de la vida y con el legado de haber ingresado para servir y trabajar en el club, que es lo que más me gusta. Estar acá me hace feliz, lo hago con mucho gusto y compartimos lindos momentos”, aseguró.
Al mismo tiempo, la charla con Norma incluyó recuerdos de su pasado familiar en la localidad.
“Mi mamá nació en White y yo pasé muchos momentos. Conozco a mucha gente de la localidad y es una satisfacción que nos referencien con tanto cariño. Mi abuela vivía frente a la vieja iglesia en calle Avenente y recuerdos las kermesses de Comercial y Whitense o esperar el colectivo para volver a casa. Además, mi prima vivía al lado de Tucho (Ursino). Ojalá pudieran volver esos tiempos…”, cerró.