Con la visita de Roberto Ursino y Carlos Bardetis, presidente y vicepresidente de La Siempre Verde, nuestra emisión radial por La Brújula 24 de cada sábado hizo referencia a la venta de platos típicos que la entidad de calles Siches 4041 llevará adelante en este contexto especial post-inundación.
«Es un momento muy difícil el que estamos atravesando, tanto las instituciones como los vecinos. En 2001-2002 hubo un desborde del Napostá y algunos desbordes de marea sobre Rubado, pero nunca algo de esta magnitud», indicó Tucho.
«En mi caso, iba cada 5-6 horas a cargar de combustible el generador para no perder todo lo que teníamos adentro. Ver a la institución bajo agua era para llorar», agregó Bardetis.
«Este tipo de eventos se organizan con mucha anticipación. En enero, empezamos el contacto con proveedores, arreglamos para comprar en Mar del Plata los productos y, al mismo tiempo, la gente que siempre nos acompaña, como el Consorcio del Puerto. Incluso, después de la inundación Santiago Mandolesi Burgos fue a ver cómo estábamos», indicó Tucho.
«Como pudimos avanzar en ese sentido, el 27 de febrero recibimos el primer cargamento con dos toneladas de pescados y mariscos. Y el 3 de marzo, entró otra tonelada más a la cámara. Pudimos disponer de dicha cámara para evitar comprar contra la fecha y que el precio se dispare más. Ya pagamos una parte de los 25 millones de pesos invertidos y quedamos en pagar el resto después de las ventas», detalló.
Y aclaró: «No festejamos nada, es una venta. A la gente le va a venir bien, salir y compartir con otros vecinos. La idea es normalizar algunas cuestiones emocionales. A nosotros nos va a permitir seguir sosteniendo la institución y los talleres culturales».
«Vamos a tener la mecánica de los años anteriores, empezando el Jueves Santo a las 10 de la mañana hasta el sábado a la noche. El salón sufrió los daños lógicos de la inundación, pero pudimos higienizar y ponerlo en condiciones con la ayuda de mucha gente. Queremos que el whitense y el bahiense pueda disfrutar de este momento después de todo lo que pasamos», mencionó Carlos.
«Vamos a ofrecer paella grande y mediana, cazuela, rabas, cornalitos, empanadas y papas fritas, lo de siempre. Las mesas van a estar en el salón y la gente pueda llevar lo que quiera comer. Tenemos bebidas y medios de pagos electrónicos. Ya este fin de semana empezamos a trabajar en todo el plan con aproximadamente un grupo de 50 personas», concluyeron.