Desde la Secretaría de Infraestructura municipal, el Ingeniero Guillermo Manrique formó parte de la 199ª entrega de nuestro ciclo radial, emitido por La Brújula 24, haciendo un balance de las obras culminadas en nuestra localidad y planificando otras indispensables que están en carpeta.
“El desarrollo de obras viene siendo muy interesante, con inversiones en el caso de White de más de 27 millones de pesos, entre la que se encuentra la obra de Guillermo Torres. Hay que tener en cuenta que la administración pública tiene cuestiones que le ponen un condicionamiento adicional al desarrollo de los proyectos”, comentó Manrique.
–¿El vínculo con el sector privado es fundamental para poner manos a la obra?
–Yo diría que es estratégico. Es muy difícil, con todas las necesidades que tienen las barriadas de Bahía, acatar todo esto con el presupuesto público. Hay muchas necesidades insatisfechas y vamos corriendo de atrás. Por eso, si logramos comprometer al sector privado sería una alternativa concreta para alcanzar obras de magnitud.
–Hablando de Guillermo Torres, ¿qué balance se hizo de la obra?
–En cuestiones como esa, donde el adoquinado está presente, hay que tener en cuenta dos cosas: la primera, que si el adoquinado está en buenas condiciones hay que conservarlo; y la segunda, que el patrimonio histórico no hay que dejar de atenderlo porque en el caso de White la gente guarda sentimientos muy profundos. Lo que se hizo, entonces, fue ponerlo en valor, reordenarlo y embellecerlo, con una inversión de casi 12 millones de pesos. Y pienso que quedó bien.
–Una obra postergada en la localidad es la de Dasso. ¿Qué hay en concreto?
–Hemos hecho el anteproyecto y avanzamos en cuestiones iniciales, aunque es cierto que nos hubiera gustado que ya esté en marcha. Estamos hablando de una obra de 45-50 millones de pesos, que incluye el ensanchamiento de la avenida, la remodelación de las líneas laterales y la iluminación del sector.
–A la hora de los reclamos, ¿el contacto con la delegada es fluido?
–Tenemos un contacto permanente y ella se encarga de plantear las inquietudes que tiene el vecino. Muchas veces se reclama el pavimento, pero cuando atendemos detenidamente la situación hacen falta cuestiones básicas, como las cloacas o el cordón cuneta. Esas son las prioridades, como así también avanzar en aquellas calles en las cuales circula el colectivo.
“En estos tiempos, lo más importante es haber recuperado la planificación como un mecanismo indispensable para el desarrollo de proyectos. Si los tratamos de forma aislada, estaríamos utilizando los recursos de la peor manera”, cerró Manrique.