La unión de un grupo de montañistas le permitió a Azul, una joven bahiense de 22 con parálisis cerebral, subir hasta la Olla del cerro Napostá en una historia que recorrió los principales portales de la ciudad durante los últimos días.
“Siempre que salimos no tenemos la posibilidad para acceder a muchos sitios, ella nunca pudo ver las montañas y caminarlas. Todo surgió de una conversación con una chica que es montañista, ella le dijo a su esposo que también se dedica a esa actividad y le encantó la idea. Tiene un grupo de expertos que los convocó y se prendieron en la idea y bueno se armó un grupo para organizar las cosas”, relató Marcela, la madre de Azul
El ascenso incluyó la adaptación de una silla con una rueda y manubrios para transportar a la chica, cuyo padre elaboró de forma artesanal y los planes para el ascenso se concretaron el domingo 23 de octubre.
“El camino fue muy agradable, el grupo de montañistas y el papá de Azul llevaban la silla. Con una organización y amabilidad espectacular la fueron subiendo entre las rocas, por momentos muy difícil, caminitos muy estrechos”, comentó.
Un gran momento del recorrido fue cuando Azul dijo que quería caminar. “Le puso toda la garra, sorteó piedras, saltamos arroyitos y cuando estaba complicado su papá y otros la llevaron a upa turnándose hasta que llegamos a la olla del Napostá. Allí descansamos, lloramos, nos abrazamos y gritamos”, contó Marcela.
Además del grupo de montañistas, Azul estuvo acompañada de su madre y sus hermanas Valentina (19) y Catalina (12). (LB 24).