En la antesala del reconocimiento que recibirá por parte de la comisión directiva del Club Puerto Comercial, Héctor Baley formó parte de la 388ª entrega de IngenieroWhite.Com, emitida por La Brújula 24, contando parte de su historia en la localidad y su vida consagratoria fuera de la ciudad.
“Acá estoy en mis raíces. Me fui a Estudiantes de La Plata en el ’68 y me llevé un montón de recuerdos. La acelga que crecía abajo de la tribuna, los caracolitos que había en el piso de la cancha, la laguna donde íbamos a cazar, el muelle de hierro, la casilla colorada. Toda mi juventud fue acá cerquita”, rememoró.
“Me crié en calle Avenente y recuerdo una banda hermosa de chicos como Juan Carlos y Francisquito Nani, Pocho Núñez, el Tío Petaca. Vivíamos pescando, cazando y jugando al fútbol. Un tiempo fui albañil hasta que llegó la chance de ir a Estudiantes, lo cual costó mucho en su momento porque no conocíamos más allá de Bahía Blanca”, aseguró.
“De todos modos, en noviembre vengo a White para participar del reencuentro de personajes, donde uno se encuentra con gente que hace más de 30, 40 años que no ve”, agregó Baley.
“¿Si me esperaba este homenaje? La verdad que no. Yo sé que acá me quieren y soy un agradecido. Estos homenajes hay que hacerlos en vida, aunque en un punto me cuesta entenderlo porque hay gente que ha hecho cosas más importante desde otro lugar. Yo he tenido la suerte y el privilegio de vivir lo que viví”, aclaró.
–Sus inicios en el fútbol
“Me gustaba jugar de delantero. Como mi viejo fue arquero y ninguno de los 4 varones atajaba, empecé a ir al arco. Compartía el puesto con el Toro Quiroga, un compañero que recuerdo mucho”.
–El Mundial 1978
“Muchos han querido desmerecer ese logro, pero eso no me interesa. Yo sé lo que viví y lo que hice. Nos dedicamos a trabajar y a jugar al fútbol. Incluso, con respecto al famoso partido con Perú, antes del Mundial jugamos contra ellos un amistoso y al término del primer tiempo ya ganábamos 5-0”.
–Sus condiciones como arquero
“Trataba de leer la jugada, algo que hoy hace bien Herrera, el arquero de Talleres, y Armani. Eso me simplificaba el trabajo. Me identifico con Amadeo Carrizo, Chilavert. Esa clase de arqueros”.