Microsoft busca con su proyecto Natick acercar los servidores a las zonas más pobladas del planeta y reducir el consumo energético de una actividad que se multiplicó exponencialmente.
La nube informática en rigor es una enorme red de servidores formados por millones de computadoras que procesan información 24 horas al día todos los días del año.
Si el ambiente en el que trabaja una computadora es fría, necesitará menos ventilación para mantener una adecuada temperatura de funcionamiento.
Hay ejemplos de centros de datos construidos en torno al círculo polar. Uno de ellos es el Node Pole, de Facebook, instalado en Suecia.
Microsoft trabaja para sumergir los centros de datos. Su primera experiencia piloto terminó a finales de enero, cuando devolvieron a su sede central un contenedor cilíndrico de algo más de tres metros de alto y 2,10 metros de diámetro.
Dentro contenía una pequeña granja de computadoras y estuvo sumergido y funcionando durante 105 días a diez metros de profundidad en las aguas del Pacífico, frente a la costa de San Luis Obispo, en California.
El experimento no molestó a la fauna marina porque cuando lo extrajeron del fondo marino tenía adosadas al casco colonias de percebes y otros crustáceos y moluscos marinos.
Para la compañía, que ha hecho una gran apuesta por la computación en nube, el despliegue masivo de centros de datos en el mar supone también acercarse a los lugares en los que reside la mayoría de la población mundial.
Se calcula que el 50% de la humanidad vive en la franja costera, a menos de 200 kilómetros del mar.
La cercanía a la población implica mayor rapidez a la hora de transmitir los datos y menor consumo para distribuirlos.
El agua del océano sirve para disipar el calor, y el flujo de las mareas y la fuerza de las olas pueden convertirse en fuentes de energía para alimentar a los servidores, al igual que en el círculo polar se utiliza la geotérmica.
Fuente: Iprofesional.