El metabolismo es un conjunto de procesos físicos y químicos que suceden en nuestras células y convierten a los nutrientes de los alimentos en la energía necesaria para que el cuerpo cumpla con todas sus funciones vitales -como respirar, hacer la digestión, hacer circular la sangre, mantener la temperatura corporal y eliminar los desechos.
Y, así como hay alimentos que contribuyen a que este proceso sea más rápido y eficiente- y, por lo tanto, que el cuerpo queme más calorías. Otros producen el efecto contrario, lo cual también reduce el gasto calórico.
Conocer cuáles son estos últimos ayudará a elegir mejor y a emprender un camino para que el cuerpo funcione en forma equilibrada. Te contamos qué opciones integran esta lista.
– Pastas y panificados hechos con harinas blancas. Las materias primas refinadas carecen de los mejores atributos de los cereales -el más usado es el trigo-, que son las fibras y los antioxidantes. Esto significa que el metabolismo no se verá beneficiado y tampoco ocurrirá con la salud intestinal. En cambio, las versiones realizadas con harinas integrales cuentan con alto contenido en fibras. Esto hace que aumente el metabolismo debido al trabajo adicional requerido para tratar de descomponer la fibra no digerible.
– Bebidas azucaradas. Las gaseosas regulares y los jugos de frutas industrializados, al tratarse de opciones ultraprocesadas y no contener fibras, no requieren del trabajo mecánico de masticación y carecen de fibras, por lo cual se digieren sin ningún trabajo del sistema digestivo.
Además, contienen azúcares en altas concentraciones, con otros riesgos para la salud.
– Alimentos ricos en ácidos grasos Omega-6. Dentro de este grupo, están los alimentos industrializados -como las galletitas, snacks o aderezos- que tienen un alto porcentaje de grasas. Sus efectos: causan inflamación y promueven la resistencia a la insulina. Además, tienen una alta correlación con la obesidad. En cambio, los ácidos grasos omega-3 – presentes por ejemplo, en algunos pescados y en los frutos secos- son saludables para el corazón y favorecen la pérdida de peso. Por eso, es conveniente ingerir más alimentos con omega 3, para balancear la relación de estos ácidos grasos tan importantes.
– Bebidas alcohólicas. Favorecen la deshidratación del cuerpo, lo cual hace que el metabolismo se vuelva más lento. Otra de sus desventajas es que la mayoría aporta calorías vacías. Por eso, en el caso de beber alcohol, siempre es mejor elegir el vino tinto,que contiene antioxidantes.
De todas maneras, hay que tener en cuenta que activar el metabolismo no se trata de un alimento en si. Si no, de un plan de alimentación integral y que, además, incluya otros hábitos saludables.
Por las licenciadas en nutrición Julieta Caramuti y Natalia Vincent, creadoras de la cuenta de Instagram Nutralosophy. El 21 del abril darán un workshop sobre cómo llevar una vida saludable.
Fuente: Clarin