Luego de sufrir una pérdida irreparable, como fue la de María Elena Vila, los integrantes de la comisión directiva de la Biblioteca Popular Mariano Moreno empezaron a transformar el dolor en algo positivo, apuntando a recuperar el espíritu de la casi centenaria entidad de calle Mascarello.
Mirta Romano, quien asumió al frente del grupo de trabajo hasta que se realice la asamblea, nos contó de qué manera están saliendo adelante y las sensaciones que dejó el emotivo homenaje realizado a la histórica bibliotecaria whitense.
“Fue muy triste y emocionante. María Elena no era una compañera más, era una hermana. Con ella habíamos hablado de pintar el frente de la biblioteca y, en este momento, decidimos homenajearla con un mural y las cosas que a ella le gustaban, como los colibríes. María Elena le dedicó 20 años de su vida a la biblioteca y durante ese tiempo hizo que las cosas funcionen a la perfección”, destacó Mirta.
“Ahora a nosotros nos toca seguir sus pasos y hacer las cosas lo mejor posible. La biblioteca está funcionando y vamos por ese camino. Cumpliendo con el protocolo, atendemos a la gente los lunes, miércoles y viernes, de 9 a 11.30. El vecino está contento con la posibilidad de retirar sus libros y les pedimos que se acerquen con el certificado de vacunación. La biblioteca estuvo mucho tiempo cerrada y la gente lo estaba necesitando”, comentó.
“Hoy en día contamos con 25 mil volúmenes y estamos esperando la fecha para volver a hacer la compra de los libros. Tenemos subsidios para hacer esas compras, sumado a aporte de empresas como Husal y Tecnophos, y la ayuda de La Siempre Verde. Y el Consorcio del Puerto nos ayuda muchísimo para el mantenimiento y pagar los impuestos”, agradeció Romano.
“La cuota es de 100 pesos y pedimos la inscripción, más 3 meses; o sea que con 400 pesos se pueden asociar y retirar los libros que deseen. Es una institución muy querida en White y necesitamos que la gente se acerque. Contamos con 150 socios y esperamos sumar muchos más”, cerró Mirta.