En medio de su recuperación por la fisura de costilla, el presidente Mauricio Macri decidió este jueves ser atendido en adelante en un hospital público, a la vez que el Gobierno analiza una reestructuración de la Unidad Médica Presidencial.
En los escasos 14 días que lleva el 2016, el mandatario ya visitó cuatro veces instituciones médicas: primero se realizó chequeos de rutina en la Clínica Favaloro y luego, por la fisura de costilla, debió concurrió en dos ocasiones a la Clínica Bessone y esta mañana al Hospital Fernández.
La decisión de Macri de asistir al hospital público ubicado en el barrio porteño de Palermo muestra un cambio en cuanto al cuidado de la salud del jefe de Estado, ya que su antecesora, Cristina Kirchner, siempre eligió atenderse en el Sanatorio Otamendi de Barrio Norte.
En su visita al centro ubicado en Cerviño 3356, el líder del PRO “se realizó un chequeo médico para seguir su evolución por la fisura en una costilla que sufrió hace unos días en un accidente casero” mientras jugaba con su hija menor, Antonia, en su quinta “Los Abrojos”, del partido bonaerense de Malvinas Argentinas.
Siguiendo con el uso de una faja y tratamiento sintomático con control evolutivo, como le habían indicado tras sufrir la lesión, el Presidente pasó por el Hospital Fernández y luego se dirigió a la Casa Rosada para continuar con sus actividades oficiales.
Buenos Aires, NA.