Con una intensa vocación y espíritu relacionado a los valores y al amor por la institución, parte del Grupo Rovers de la Agrupación Scout Don Ernesto Pilling visitó los estudios de La Brújula 24 y formó parte de la 243ª entrega de IngenieroWhite.Com.
“De chica escuchaba los gritos que venían desde los scouts y me interesó formar parte del grupo. Empecé a los 6 años y ya tengo 18”, señaló Noelía Savino, una de las integrantes del grupo.
“Yo no vivo en White, pero desde los 7 años me tomo dos colectivos para venir. Y este año fui elegida por mis compañeros para ser la abanderada del grupo por representar el espíritu scout”, comentó Macarena Casabona.
“En mi caso, soy dirigente de las chicas. De los 7 a 21 años son beneficiarias, mientras que los adultos somos miembros activos y nos encargamos de organizar las actividades”, explicó Alejandra Gonzalo.
“Otro tema a tener en cuenta es que hasta principios del siglo pasado los varones eran scouts y las mujeres eran guías, admitiendo el papel de la mujer en los años ’60. Hoy en día, los grupos de guía son exclusivamente para mujeres, aunque comparten actividades con el resto del grupo”, amplió Alejandra.
–¿Qué requisitos hay que cumplir para formar parte de los scouts?
–Alejandra: Cualquiera puede serlo. Te tiene que gustar la vida al aire libre, lo lúdico y la vida en lugares remotos. Se aprende mucho y, si bien los scouts no pueden hacer maravillas, son un motor importante para impulsar valores y el ser buen ciudadano. Los chicos se desafían sábado a sábado y se educan jugando.
Los desafíos de Noelía y Macarena
La feria, en Lautaro y Juncal. “El próximo domingo vamos a hacer una feria, a las 14 horas, donde van a venir artesanos y va a haber juegos y demás. La entrada es un alimento no perecedero y además va haber una cantina, que nos va ayudar a juntar algún fondo para el campamento de enero en Mendoza. Y también, las distintas ramas de la agrupación van a poder poner su stand y trabajar en conjunto”, anticiparon las chicas.
Un proyecto solidario. “Por otro lado, tenemos el proyecto de juntar tierra orgánica, que será descompuesta por lombrices californianas, y que luego será canjeada por alimentos no perecederos para distintas instituciones y donaciones”.