“Los daños son gravísimos, pero vamos a tardar unos días para poder ver el impacto total que tuvo este fenómeno”, dijo ayer el gobernador Alberto Weretilneck desde el Valle Medio, una de las zonas más afectadas por el granizo y admitió que hasta el momento no tuvo contactos con el gobierno nacional.
Un día antes, los chacareros habían arrojado miles de kilos de peras y manzanas ante las puertas de la Secretaría de Fruticultura de la provincia, en la ciudad de Allen, como una señal de reclamo en busca de medidas urgentes ante la temporada en curso.
El sector espera financiamiento del gobierno nacional. En diciembre, en una primera reunión, se elaboró un informe de situación en el que productores y exportadores plantearon la necesidad de una ayuda de 1200 millones de pesos. La respuesta, a principios de este mes, fue de una oferta de créditos a tasa subsidiada del Banco Nación, que no fue bien recibida por los productores.
Los chacareros esperan una reacción inmediata de la Nación y que se conceda el financiamiento pedido. Para eso hubo reuniones con funcionarios de la cartera de Agroindustria pero no llegan los anuncios, afirman los productores.
Los chacareros pidieron en un encuentro que se realizó el lunes pasado que el Gobierno convoque a las empresas de empaque y al sector comercial para que se comprometan a pagar un precio mínimo por la fruta.
“Tiramos la fruta para que el presidente Mauricio Macri tome conciencia de lo que nos está pasando”, dijo al diario Río Negro Carlos Zanradi, de la Cámara de Productores Frutícolas de Fernández Oro, en el Alto Valle.
Recursos
A la espera de medidas de la Nación, el gobernador planteó esta semana que la provincia no tiene más recursos para la fruticultura, sector al que en 2015 se le entregó 280 millones de pesos.
El año pasado cerró con una caída de las exportaciones de ultramar de manzanas en un 19,42% y un 23,6% menos en el caso de la pera, según datos de la terminal portuaria Patagonia Norte, del puerto de San Antonio Este donde se emiten las frutas a Rusia, Estados Unidos y Europa. La exportación a Brasil por vía terrestre también cayó un 30%. Las ventas al mercado brasileño se trabaron por una medida sanitaria impuesta por el gobierno de Dilma Rousseff.
La crisis del sector lleva años acrecentada por la falta de competitividad: altos costos y bajos precios de mercado. “La temporada será muy dura si no hay señales económicas claras y financiamiento para el sector”, había advertido en diciembre la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI). Ese mes hubo unos 200 despidos de trabajadores y cierre de galpones de empaque donde se procesa la fruta y este año comenzó con dificultades para la cosecha por falta de maduración de la fruta y de recursos de los chacareros para afrontar la recolección, a lo que se suman ahora los daños del granizo.
La fruticultura emplea a unos 50.000 trabajadores en la zona de los Valles, donde hay 2339 productores, 309 empaques y 257 frigoríficos de fruta, según un informe del Senasa.
Fuente: lanacion.com