Muchas veces, por cuestiones de seguridad, higiene o salud del propio animal se recurren a métodos anticonceptivos inseguros o invasivos que además tienen resultados limitados. Leonardo Saenz, un médico veterinario chileno empezó a investigar en 2009 la manera de crear la primer vacuna anticonceptiva para perros y hoy ya está muy cerca de ser comercializada.
En la actualidad, la mayoría de los métodos más conocidos, y peligrosos, que existen para evitar una reproducción no deseada en perros se aplican en hembras -como la esterilización quirúrgica o la laparoscópica, la ovariohisterectomía, el uso de dispositivos intrauterinos o el suministro de hormonas – y sólo un número muy reducido en machos (como la orquiectomía y la vasectomía).
Pero estos tratamientos quirúrgicos, mecánicos o químicos tienen dudosa eficiencia por el uso de anestesia y las alteraciones hormonales que se producen, siendo perjudiciales para la salud física, psicológica o emocional del animal.Es por eso que Leonardo Saenz, profesor de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile se centró en el desarrollo de una vacuna.
Cómo funciona
Esta vacuna es única en su tipo a nivel mundial y promete evitar todo tipo de efectos secundarios. Es una alternativa segura que consiste en inyectar una proteína recombinante que estimula al cuerpo del canino a producir anticuerpos. Éstos se adhieren a la hormona encargada de producir gonadotrofina, la encargada de activar el ciclo de reproducción del animal, y evitan que se reinicie el proceso reproductivo. Este proceso se conoce como inmunocastración. “Es muy parecido a lo que vendría siendo una castración química pero sin serlo”, remarcó el doctor Saenz, quien además es experto en Ciencias Biomédicas.
Los principales beneficios de la vacuna es su fácil aplicación, la posibilidad de usarla en machos y hembras y, lo más importante, que el efecto es reversible luego de un lapso de aproximadamente un año. “El nivel de los anticuerpos que bloquean la hormona del ciclo reproductor se mantiene elevado por un tiempo, pero eventualmente baja. Es durante esa baja que la hormona recupera sus actividades reproductivas”, explicó Saenz.
Y añadió: “Muchas veces a la gente le gustaría que su animal en algún momento se reprodujera y esas son las personas que no los esterilizan. En Chile hay poca cultura de esterilización de los machos, porque hay extracción de testículos, o porque afecta la masculinidad. En este caso no tenemos ese problema porque la vacuna lo que hace es bloquear la fertilidad, sin alteraciones físicas en los animales”.
Su importancia
Además de los beneficios del método en sí mismo para la salud del perro, era necesario contar con una herramienta de este tipo, sobre todo en países donde la superpoblación canina en las calles es un gran problema. En latinoamérica por ejemplo, México, Argentina y Chile son algunos de los más afectados.
El científico lo define como “un problema económico, social, cultural y medioambiental” y aunque admite que es muy difícil que sólo la vacuna termine con el problema, sabe que puede ser de mucha utilidad dentro de una estrategia de solución más amplia.
En este momento la vacuna ya está patentada y fue aceptada en Chile, Europa y Estados Unidos, es por eso que se están realizando las pruebas correspondientes y luego de los resultados se espera que en un período de ocho meses se aplique en condiciones reales para evaluar resultados. Finalmente obtendrá la autorización para la venta y su costo no será muy diferente al de otras vacunas domésticas.
Fuente: Infobae.